La casa del jabonero
En la comuna de San Pedro de Atacama y sus alrededores se encuentran varios pasos adelante, pero en gran medida al trabajo de los privados.Muchos recordamos que en nuestra cárcel de Calama estuvieron los detenidos políticos.
En Antofagasta la cárcel de 1927 se cerró y mil reclusos más 100 de Calama fueron trasladados al Centro Penal que demoró 10 años en construirse en el Nudo Uribe. Yo he visitado la cárcel cerca de la Estación Mapocho, hoy transformado en Museo en Santiago. Sus viejos muros de barro donde los reclusos hacían túneles tratando de escapar, tienen tanto que decirnos, igual que la cárcel de Antofagasta cuyas paredes de los patios hoy mudas y abandonadas fueron testigos de las carretas de presos, de grupos evangélicos, de riñas, de los que estudian en liceo, o Universidad, de los que se rehabilitaron o de los rematados que prefieren volver a vivir allí que afuera.
Mi padre llamaba a este recinto "La casa del jabonero: el que no cae en cualquier momento puede resbalar". En la inaugurada todo es nuevo, comparada con la maloliente y antigua que visité en Antofagasta. Tres personas en cada dormitorio, en otra sección hay una pieza para una persona con cama, frazadas, lavamanos etc.
En Calama sus gendarmes vigilan desde las alturas, evitando cualquiera escapada. Muchos recordamos que en nuestra cárcel de Calama en pleno centro llevaron a los detenidos políticos, también fue escenario de muerte, donde un sacerdote acompañó al fusilamiento al joven Toroco que vengó el honor de su hermana dando muerte a los carabineros. Aún está presente el ajusticiamiento de los CNI que robaron al Banco de Chuquicamata.
Invitada en la Cárcel Moderna de La Serena a un taller Literario realizado por la Sociedad de Escritores de Chile IV región, me regalaron un libro de Poesía de Alta Seguridad. Sus poemas están llenos de pena y dolor. Aquí vemos que la poesía más bella germina preferentemente por la marginalidad de los suburbios del alma que se hace fuerte en los diálogos de la represión buscando la libertad.
El vivir bajo el mismo techo enrejado, permite a los seres mirar por la misma ventana, más tiempo de lo habitual, en busca de cabalgar con los ojos en la oscuridad de la noche buscando la libertad en el cielo lleno de estrellas. Luis escribió su "Expiación poética": "Hoy le pido perdón al Otoño, por no haber estado cuando las hojas cayeron, lentas y crujientes. Al viento cuando sopla libre en los rostros de los niños. Y ahora a la Primavera por no estar cuando empieza a pintar de colores los pétalos de las flores".
Nancy Monterrey,
Escritora