Exintendentes definen el perfil que debe tener el nuevo jefe regional
Capacidad de diálogo y liderazgo que traspase las fronteras partidarias, son algunas de las cualidades que el nuevo intendente que asumirá en marzo debe cumplir para asegurar una buena gestión al mando de la región.
Y es que según los exintendentes no es un cargo fácil de asumir, requiere dedicación exclusiva y muchas veces considera contraposiciones en cuanto a los requerimientos solicitados desde Santiago (La Moneda) y las reales necesidades de la zona. Ahí principalmente se ve el "peso político" y manejo que tiene la autoridad en ejercicio.
El exintendente Pablo Toloza, explica que es un cargo con bastantes complejidades, pero que al mismo tiempo tiene varios momentos gratos que ningún otro trabajo podría brindar.
"Bajo la actual estructura política el intendente es el representante del Presidente, por lo tanto, hay que mediar entre la planificación de gobierno a nivel país y al mismo tiempo con los requerimientos que tiene la región".
Es más, la figura del jefe regional cumple dos roles, que según dice Toloza, algunas veces es difícil de entender para la mayoría de las personas.
Como representante del Presidente en regiones el intendente tiene un gabinete (seremis), pero a la vez cumple un rol en el Gobierno Regional, donde están los consejeros que también piden recursos que se deben "pelear" en el nivel central.
Claro que también hay otra tarea, que quizás es un de las más complicadas a la hora de ejercer el cargo. Al intendente se le exige ser el líder de la coalición gobernante, pero muchas veces esta misión es más compleja de lo que parece y por cierto, es uno de los puntos de mayor evaluación desde La Moneda, sobre todo en tiempos de campaña.
En este sentido Pablo Toloza, cuenta que la influencia que tiene un intendente sobre los partidos políticos es bastante poca y en su mayoría la ejercen los propios presidentes de las tiendas.
"El nuevo intendente tiene que ser una persona que tenga la capacidad de consensuar las distintas posturas políticas, de formar alianzas más allá de las ideas de cada sector, porque el cargo busca principalmente mejorar la calidad de vida de la región y por eso debe ser capaz de generar puentes entre todos los actores que intervienen en el desarrollo de la zona. Es una tarea mayor", argumenta la exautoridad.
La exjefa regional durante el periodo 2006 y 2007 en el gobierno de Michelle Bachelet, Marcela Hernando, recuerda que su paso por la intendencia ha sido una de las experiencias de mayor aprendizaje, sobre todo por el trabajo con los distintos sectores políticos e instituciones públicas y privadas.
"Si uno mantiene buenas relaciones con todos y una comunicación fluida no se complica el cargo. Claro que hay que adelantarse a los conflictos y no 'apagar incendios'".
Durante el ejercicio de Marcela Hernando también hubo periodos complicados para el gobierno, por ejemplo, la puesta en marcha del Transantiago y los fondos que demandó la iniciativa, el movimiento de los "pingüinos", y los problemas con la planta de aguas servidas en Calama.
Claro que según cuenta la ahora diputada electa y también exalcaldesa de Antofagasta la capacidad de diálogo con la comunidad es fundamental a la hora de ejercer el cargo.
Álvaro Fernández, quien asumió la intendencia en primera instancia junto al gobierno de Sebastián Piñera hasta el 2012, es claro en manifestar que la jefatura del Gobierno Regional es un cargo desafiante y con mucha interacción, donde la fluidez de las comunicaciones es también un factor clave.
"El intendente no debe preocuparse sólo de los problemas inmediatos, sino que su tarea implica una planificación regional, para proyectos e iniciativas de mediano y largo plazo. Ese rol es fundamental, para cumplir con los tiempos considerados desde el inicio de todo trabajo", explica el excandidato al Senado.
En esta tarea, Fernández cuenta que no siempre se puede hacer lo que uno quiere en favor de la región, porque existe un ordenamiento donde Santiago determina finalmente ciertas decisiones.
En este sentido recuerda que para el aluvión de Toconao el Gobierno Regional quiso salir de inmediato con ayuda disponiendo fondos ($500 millones) para la comunidad y con la autorización del Core, porque había que recuperar los canales, entre otras urgencias, pero dado que era una emergencia había que contar con la aprobación del Ministerio del Interior, situación que finalmente demoró mucho más de lo presupuestado la ayuda enviada al pueblo.
Jorge Molina, quien ejerció desde el 2002 hasta el 2006 durante el gobierno de Ricardo Lagos, destaca que primero hay que tener claro que legalmente el intendente representa al Presidente en la región, por lo tanto, responde a los lineamientos del gobierno, aunque la aspiración es que la autoridad represente a la región ante el Presidente.
"Hay que recordar que la máxima autoridad regional ya no será el jefe del Consejo Regional con la nueva ley. Sino que los propios consejeros elegirán a partir de marzo esa figura", dice.
Al mismo tiempo cada intendente debe velar porque la ejecución presupuestaria llegue al 100% y se cumpla de manera real, apunta entre otras cosas Molina.
Desde la perspectiva personal el cargo, explica la exautoridad, implica hacer realidad los anhelos de la región. Aunque al mismo tiempo debe ser de exclusiva confianza de la Presidenta electa Michelle Bachelet, porque es la única forma que las propuestas de gobierno se materialicen.
"No siempre se
puede hacer lo que uno quiere en favor de la región, porque existe un ordenamiento".
Álvaro Fernández
2010-2'012
"Debe ser capaz de generar puentes entre todos loa actores que intervienen en el desarrollo de la zona. Es una tarea mayor".
Pablo Toloza
2012-2013
"Cada intendente
debe velar porque la ejecución presupuestaria llegue al 100% y se cumpla de manera real".
Jorge Molina
2002-2006
"Si uno mantiene buenas relaciones y comunicación fluida no se complica el cargo. Hay que adelantarse a los conflictos".
Marcela Hernando
2006-2007