Joven quedó con graves secuelas al caer en zanja
Acciones legales contra quienes resulten responsables presentará Eduardo Toledo (26), joven que protagonizó una violenta y dramática caída, el 27 de mayo de 2013, en una de las zanjas que se generaron con las obras de la avenida Balmaceda.
Producto del accidente, resultó con fracturas de órbita, mandíbula, nariz, cervical y vértebras, con una fístula por donde hubo escape de líquido cefalorraquídeo que demandó una complicada intervención.
Asimismo, el golpe provocó un tumor testicular, que al ser evaluado fue catalogado cancerígeno, por lo que debió ser sometido a 14 sesiones de radioterapia.
"En este momento camino con tres vértebras fracturadas y aplastadas, por lo que me queda una intervención que es compleja", agregó.
Según explicó iba en su bicicleta en dirección al aeropuerto y cerca de la rotonda de acceso a la ciudad fue encandilado por un bus, lo que evitó que viera que en la vereda había una zanja de más de un metro de profundidad, la que aún existe.
Al caer de cabeza se golpeó con una estructura de cemento, lo que provocó las graves lesiones. Salió arrastrando para pedir ayuda.
"Fue cerca de las siete de la tarde y por la época ya era oscuro, lo que se suma que hasta la fecha no hay sistema de iluminación pública. Ese día me trasladaron de urgencia al hospital regional, donde estuve tres semanas en la unidad de tratamiento intensivo", explicó.
Estos últimos diez meses han sido complicados, ya que además de asumir todos los gastos de sus tratamientos e intervenciones debió radicarse en Antofagasta.
"No podría decir una cifra exacta de cuánto ha sido el costo monetario, porque tengo que considerar los aportes de mi red de apoyo, pero en gastos médicos son más de cinco millones de pesos", explicó.
El día del accidente, una mujer fue la primera en prestarle ayuda, luego llegó un grupo de carabineros, quienes lo trasladaron al hospital.
"Ellos dejaron el parte en la Fiscalía, en el que dieron cuenta que el accidente era la consecuencia de la falta de señales de tránsito, de iluminación y los eventos, que todavía están", comentó.
Hace un tiempo se contactó con personal del Serviu, quienes le dieron información de la empresa que está a cargo de las obras, pero "hasta la fecha nadie se ha hecho responsable de este accidente, el que pudo haber sido mucho más trágico, con secuelas neurológicas y fisiológicas".
Respecto a las responsabilidades, se preguntó al Serviu sobre este caso, pero no generaron una declaración al no existir una denuncia formal.
Eduardo Toledo está preparando la demanda que presentará durante este mes, la que además busca mayor rigurosidad en las medidas de mitigación que requieren obras de gran envergadura.