Con el regreso a clases de los estudiantes volvieron los tacos
Con la llegada de marzo, no sólo regresan a clases los estudiantes de diversos niveles en los establecimientos educacionales en nuestra ciudad. Con este mes también vuelven los tacos, y con ello los 43 mil vehículos que posee el parque vehicular de Calama, generando congestión y los "tacos" que generan las molestias y también la preocupación de muchos conductores.
Aunque se manifiesta en horarios peak, la congestión vehicular es un fenómeno que se instaló y que según el suboficial de Carabineros Rodolfo Silva, a cargo de la Sección de Tránsito, atiende a múltiples factores. "Calama no cuenta con una cultura vial por parte de sus conductores, los que abusan de la red vial básica, se estacionan en lugares no habilitados y también la poca conciencia al momento de utilizar un vehículo que es utilizado para llegar al centro en horarios punta y que suma a la mala sincronización de semáforos que existen en la ciudad y en arterias que no cuentan con el espacio para tanto vehículo que las transita", dice el uniformado.
Según el uniformado los puntos donde se registran los mayores problemas son: avenida Balmaceda con Antofagasta; avenida Chorrillos con Balmaceda; calle Ecuador al llegar a O'Higgins, y en gran medida donde existen establecimientos educacionales, y el sector centro en horarios punta como por ejemplo Latorre esquina Chorrillos.
En este sentido Rodolfo Silva comentó: "En el caso particular de los establecimientos educacionales hemos constatado la irresponsabilidad de los conductores que concurren a buscar y dejar a sus hijos. Es innegable que están preocupados por trasladarlos con la mayor seguridad, pero ésta también debe estar de acorde a las normativas del tránsito. No se puede utilizar para estacionamientos la red vial básica y tampoco espacios colindantes a los establecimientos educacionales, donde notamos los mayores problemas", dijo el uniformado.
"En el caso de Calama, esta ciudad padece del mismo problema que Santiago, por la gran cantidad de vehículos que transitan y recorren la ciudad, provocando trastornos, molestias, bocinazos y peleas en distintas arterias", dijo Silva.
Para Jonathan Cortés, apoderado de la escuela John Kennedy, y quien tiene a sus tres hijos en ese establecimiento el problema pasa porque no existen espacios que estén destinados a particulares y también a vehículos de transporte escolar.
"Es bastante molesto, porque los furgones escolares tienen sus espacios, hay paraderos ocupados por estos vehículos y por gente que no sabe o no quiere entender que provocan problemas al llegar, al salir y con ello provocan tacos y filas. Yo en lo personal me he llegado a demorar media hora en poder abandonar un taco", dijo.
"Lo que antes significaba un par de minutos, hoy es toda una odisea porque hay mucho vehículo. Uno puede constatar que existen apoderados que pudiendo utilizar transporte público prefieren utilizar sus vehículos, atochando y entorpeciendo el normal flujo", comentó Marcela Campos, apoderada del Instituto Obispo Lezaeta.
Según las autoridades lo mejor para afrontar esta molesta situación es preferir el transporte público, movilizarse temprano y armarse de mucha paciencia.