Ayer, la Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI) del hospital Carlos Cisternas se vio enfrentada a una compleja situación, ya que además de dos pacientes infartados que estaban en la unidad de Urgencia, -uno de ellos debió ser trasladado a Antofagasta-, había una mujer que requería con urgencia también ser derivada al Regional para regular su marcapasos y evitar un nuevo colapso de su corazón. Las seis camas estaban ocupadas y prácticamente había enfermos haciendo fila para ingresar al servicio.
Este panorama se repite, prácticamente, día por medio generando una profunda crisis y colapso. "Nos quedamos entrampados, fue una mañana muy dura, afortunadamente los funcionarios de enfermería y paramédicos son un siete, están capacitados, tienen la disposición y la técnica, pero nos faltan camas", precisó el jefe de la unidad, el médico Francisco Muñoz Tapia.
Argumentó que si bien en un momento se pensó en cerrar este servicio, la alta demanda lo evitó y generó que el plan inmediato sea robustecerlo. "Estamos es un proceso de normalización, lo que queremos es potenciar la UTI, expandirnos y buscar un lugar dentro del hospital que nos permita abrir más camas".
El facultativo explicó que en la actualidad hay seis cupos disponibles y por alta demanda se requieren mínimo nueve. "Estamos muy debajo de lo que necesitamos, el nuevo hospital viene programado con 12 camas y hoy están siendo más necesarias que nunca, porque nuestra población ha crecido muchísimo, como su nivel de complejidad".
A lo anterior, agregó que las unidades que están en primera línea -Urgencia y UTI, están "sobrepasadas y hace mucho tiempo. Lamentablemente, no se ve solución pronto y vamos a seguir con estas carencias y complicaciones", dijo.
Según informaron de la dirección del hospital, durante 2013 se realizaron 1028 traslados desde el servicio de Urgencia y el doctor Muñoz dijo que como UTI no tienen cuantificado los que ellos realizan, pero sí han podido bajar a un 10% lo que se hacía antes de la instalación de esta unidad.
Planteó que los pacientes que presentan episodios cardiológicos graves, los neuroquirúrgicos y aquellos que necesitan diálisis urgente, deben ser trasladados por obligación a Antofagasta, por el nivel de complicación, pero acompañados por una enfermera y un paramédico y no de un médico.
Comentó que con el hospital Regional han tenido muchas complicaciones, la mayoría de las veces porque no hay cupo para ingresar a un paciente más, lo que ha derivado en que sean devueltos y lleguen fallecidos a Calama. "Siempre han tenido la disposición, pero desde el punto de vista de infraestructura, estructura y capacidad, no dan abasto para recibirnos", puntualizó Muñoz.
El diputado radical, Marcos Espinosa, planteó que esta es una situación inaceptable, más que crítica o dramática, "toda vez que la salud está consagrada en la Constitución y en nuestro ordenamiento jurídico, es derecho humano". Argumentó que se reunirá con la ministra, Helia Molina, para plantearle esta problemática y lo urgente que se manifiesta apurar el proceso de construcción del nuevo hospital. "Tiene que haber una solución regional integral, que aborde de manera efectiva esta dramática situación",