Esta dura experiencia del terremoto en el norte debe dejarnos lecciones y superar las deficiencias.
El embalse de Conchi y el tranque de relave de Talabre, están preparados para sortear un emergencia mayor, de acuerdo a lo informados por los administradores.
El terremoto de magnitud 8,2º grados que afectó a la zona norte de nuestro país, fue una alerta sobre lo necesario de estar preparados, de poder ver las fortalezas y debilidades en caso de una nueva tragedia y sobre todo de poder corregir aquellos situaciones que pese a todas las buenas intenciones, siguen sin resolver.
En el caso de Iquique está claro que es necesario construir otros accesos que lleven al sector alto, y en Arica instalar las alarmas de tsunami.
En casi todas las ciudades costeras, es necesario corregir que la evacuación debe ser a pie y que es necesario respetar los protocolos de abandonar a zonas seguras.
En tanto el SHOA debe buscar herramientas más exactas para determinar tempranamente qué tipo de stunami afectará a las costas y no tener a todo un país en los cerros, sin que suceda nada.
En el caso de Calama, las autoridades ayer visitaron el embalse de Conchi, para determinar cuán seguro es en caso de un terremoto en la zona.
Los informes son precisos y señalan que soportaría un sismo superior a los 9 grados, al igual que el tranque de relaves de Talabre -camino a Chiu Chiu- que soportaría un terremoto sobre 8 grados.
Sigue quedando pendiente el poder determinar sitios seguros dentro de la ciudad, ya que en los alrededores no hay zonas definidas para una evacuación. Esta nueva dura experiencia que nos ha tocado vivir a los nortinos, siempre nos dejan enseñanzas y mejor preparados para nuevas amenazas de la naturaleza.
El contar con kits de seguridad y las provisiones necesarias en el hogar también son medidas que deben ser adoptadas por la población.
Calama no debe quedar al margen de todas las acciones que se emprendan para sortear una emergencia, ya que en el caso de un terremoto en la zona, la estructura de la ciudad se verá fuertemente afectada.
No hay que bajar los brazos, y es necesario estar siempre preparados para lo que pueda venir.