Inspección confirmó el buen estado del tranque de Talabre
El terremoto 8,2 que afectó a Arica e Iquique y que también se dejó sentir con fuerza en Calama, donde alcanzó una intensidad de seis grados, despertó la preocupación de los calameños por el estado del tranque Talabre y un potencial desborde. Lugar donde diariamente son vertidos los relaves de la división Chuquicamata.
La inquietud es recurrente, de ahí que los equipos técnicos de la estatal efectuaron revisiones e inspecciones en todas las instalaciones del tranque, comprobando en terreno que tanto los sistemas de conducción, así como los de contención, no presentaron ningún daño producto del sismo, encontrándose cien por ciento operativos, detalló el gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos, Sergio Molina.
El ejecutivo recordó además que, según lo determinó el estudio de resistencia sísmica, "ante un caso extremo de epicentro bajo el tranque, no se afectaría la estabilidad de éste y no afectaría la seguridad de la comunidad".
Consultadas fuentes corporativas sobre el detalle de esta investigación, explicaron que el estudio de riesgo sísmico, preparado por S y S Ingenieros Consultores, consideró dos terremotos máximo creíbles, un sismo intraplaca de profundidad intermedia, al interior de la placa Sudamericana y bajo la zona del tranque, con una magnitud M=8,0; y un sismo interplaca tipo thrust, en el contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana, con una magnitud M=8,8.
En el primer caso, si bien se considera un sismo de menor magnitud, éste genera niveles de aceleración basal mayores. En el segundo caso, se incorporan los efectos de un sismo interplaca similar, en términos de energía liberada, al terremoto del Maule de febrero de 2010 (27f). Los resultados del estudio de estabilidad dinámica efectuado por CMGI, señalan que en ambos casos, las deformaciones del muro no superan los 20 cm, lo cual garantiza que el tranque resiste ambos eventos extremos.