Desesperanza escolar
Cualquier observación negativa o amenaza en contra de nuestros hijos será nefasta.
Frente a una realidad escolar cada vez más exigente y competitiva es habitual que los niños y niñas adopten patrones de desesperanza cuando se enfrentan a un fracaso reiterado en la realización de sus obligaciones escolares.
El niño cuando se encuentra bajo este modo de actuar se aleja o evita las tareas que le demandan mayor trabajo, escudándose muchas veces en verbalizaciones negativas recurrentes, como por ejemplo: "yo no soy bueno para las matemáticas", "no me gusta leer", "esa profesora no me tiene buena", "yo no puedo hacer esto", entre otras.
Estas verbalizaciones son muy destructivas en el desarrollo de su autoestima, y en la construcción de su autoconcepto escolar, lo que empeora a medida que las utiliza.
Hay que ser muy cuidadosos para no reforzar este patrón de conducta ya que muchas veces se ve empeorado y retroalimentado con las respuestas o justificaciones que obtiene el niño de sus padres, sobre todo cuando al realizar sus obligaciones y demorarse más de lo normal los padres respondan con comentarios negativos acerca de su desempeño escolar.
Es habitual perder la paciencia pero tenemos que tener en cuenta que cualquier observación negativa o amenaza en contra de nuestros hijos será nefasta, lo único que conseguiremos actuando de una forma negativa, ofreciendo castigos o reprimendas, será que el niño asocie las actividades de aprendizaje con emociones negativas lo que incluso puede desencadenar en un principio de fobia escolar.
Las opiniones, justificaciones y reacciones violentas de los padres son verdaderamente significativas dentro de la correcta construcción de la autoestima y autoconcepto de nuestros hijos; y es nuestra obligación ayudar a que estos procesos se desarrollen de la mejor forma posible.
Es por esto que cuando surja este sentimiento de desesperanza frente a sus obligaciones escolares la mejor manera de abordarlo es en primer lugar no sugerir el abandono de la tarea, al escuchar las verbalizaciones negativas o justificaciones entregar una contra respuesta positiva, ayudándolo en la búsqueda de estrategias que permitan abordar correctamente la realización de sus obligaciones escolares incluyendo la ayuda profesional correspondiente.