Casi trece años de presidio es la pena que deberá cumplir un hombre al intentar asesinar a su ex pareja en Calama. Serán años que intentará reparar el daño causado a una mujer que aún se recupera de las heridas recibidas por el fuego y mucho más tiempo bastarán para que su estado mental vuelva a ser el mismo de antes.

Imagino lo que debió ocurrir antes de 1994, año en que fue creada la primera ley que defendía a las mujeres de estos delitos, cuando 'algo debió haber hecho ella para merecer este maltrato'o peor aún, cuando se argumentaba que el grado de amor era equiparable al índice de violencia que recibían nuestras abuelas, idea basada en el misterioso impulso de ejercer poder de unos sobre otras.

Estas ideas están hoy en retirada, en especial por parte de los más jóvenes, aún así nuestra misión por erradicar la violencia por la simple razón de ser mujer es una tarea que está lejos de terminar. Es cierto que el primer llamado es al entendimiento y la resolución de conflictos por medios pacíficos, pero cuando esto no es posible debemos interpelar la coacción de la fuerza pública y la justicia.

Porque nuestra misión en este tema requiere de una amplia colaboración, incluidos nuestros vecinos, familiares y amistades. Ya que por medio de la acción oportuna de los vecinos fue que la mujer que recibió la embestida logró salvar su vida.

Sin embargo, nuestras encuestas nos señalan que una gran cantidad de personas no intervienen por considerarlo un problema personal o las mismas afectadas no lo manifiestan por el grado de dependencia económica que tienen con quienes las agreden. Yo sólo afirmo que se puede salir de ese círculo vicioso, que en nuestros Centros de la Mujer tenemos casos ejemplares de mujeres valientes que han logrado sobreponerse con determinación.

Es por ello que la Presidenta desea elevar al doble este tipo de Centros y asimismo las Casas de Acogida; una de estas Casas será habilitada en Tocopilla. La creación del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género dispondrá de mejores herramientas para defenderlas y los proyectos suman y siguen. Pero para crear un Chile en donde se respeta el derecho a vivir tranquilamente es clave su propia decisión.

Por estos días se ha iniciado una fuerte campaña para poder frenar el alza que realizan las Isapres a los usuarios y que con una sencilla acción legal se puede detener este incremento y que en los últimos años éste 2014 es el más alto.

Conadecus -Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios- en tanto presentó esta semana una demanda en contra de 5 isapres por alzas 'unilaterales' en su planes en los últimos cuatro años.

Su presidente, Hernán Calderón, dijo que 'creemos que es conveniente de que este mercado no siga abusando de los usuarios de la salud para poder que se le restituya los cobros por alzas unilaterales que han realizado en estos últimos 4 años'.

Pero llama la atención que ante esta fría realidad, no se busquen mecanismos no jurídicos para garantizar a los usuarios que los precios sean justos, que las posibles alzas tengan una explicación con antecedentes y que los usuarios no puedan rechazarla porque de lo contrario entrarían a un plan de menor calidad.

Es necesario realizar una completa revisión de la Salud en Chile y cómo se puede quizás con los mismo montos acordados que teóricamente son de un siete por ciento (aunque muchos usuarios pagan más que eso en las Isapres) se puedan obtener mejores beneficios y poder reducir los costos frente a enfermedades catastróficas que dejan en la ruina a muchas familias.

Para el grupo de profesionales 'Que no suban tu plan', el impedir un alza no busca un ahorro, sino que evitar lo que ellos consideran un abuso.

De allí que diferentes grupos de profesionales abogados están agilizando, y sin costo para los usuarios, recursos de protección para que no le suban el valor los planes para este año que tendrá un tope máximo de 8,6 por ciento.

Es trascendental para que el sistema siga funcionando que el tema no se judicialice sino que se legisle en torno a un sistema más transparente y que pueda establecer la salud no como un negocio donde los márgenes de utilidad sean exorbitantes, ya que este debe ser un derecho para cada ciudadano.