Tras varias jornadas de protestas y reclamos ciudadanos el gobierno con la colaboración de Carabineros decidió intervenir un vasto sector en el área poniente de la ciudad. Se trata de la población René Schneider, donde se definió la instalación de un retén móvil y rondas constantes de los uniformados, para dar mayor seguridad a los vecinos quienes se manifestaron cansados de robos a viviendas, asaltos y microtráfico.
Los moradores del sector se habían manifestado con carteles y pancartas, exigiendo mayor presencia policial y apoyo de las autoridades de gobierno. Ayer fueron recibidos en la gobernación provincial y se les comprometió la ayuda.
Uno de los delitos que había crecido y que generaba preocupación era el desmantelamiento de viviendas sociales, las que quedaron a medio terminar tras las quiebra de la constructora. Los delincuentes sacaban material de construcción y artículos sanitarios para reducirlos.
Otro grupo las utilizaba como refugio para consumir drogas y alcohol.
No obstante, los asaltos a personas y negocios también se repetían e inquietaban a los vecinos.
Sobre esta problemática que atemoriza a los vecinos, el gobernador provincial, Claudio Lagos, tras la reunión definió algunas medidas inmediatas en conjunto con Carabineros, además se programaron reuniones con los vecinos y ambas policías.
'La gente de la René Schneider tiene un problema de seguridad producto de personas que se han cambiado a su sector y han generado espacios de inseguridad hacia los vecinos'.
Agregó que tras las denuncias de los vecinos se intensificó la labor policial y además están identificados los sujetos que protagonizan este tipo de delitos.
'Hay un sector de casas que son del Serviu que quedaron a medio construir y se han convertido en foco de delincuencia, donde los delincuentes duermen, incluso se ocultan de la labor policial y por ello estamos haciendo un trabajo fuerte con Minvu, Serviu para lograr recuperar esos espacios y además terminar la brecha de déficit de viviendas que hay en la comuna.
Juan Díaz, uno de los vecinos, dijo que las casas abandonadas debieron ser entregadas en septiembre del año pasado, según el cartel que tienen en la obra, pero están abandonadas en un foco de delincuencia.
'Todo lo que estos tipos roban llega a aquí. En estas casas se refugian y no sólo eso también las están destruyendo. Las casas tenían baños, puertas y los delincuentes se las llevaron o las vendieron'.
Añadió que han tenido que marchar y protestar para exigir resguardo.
Se han organizado para protegerse, especialmente a quienes deben trasladarse en horas de la madrugada a sus trabajos, porque 'los asaltos son a diario. Nos reunimos para hacer una limpieza en el sector. Sino vamos a ser invadidos por la delincuencia y vamos a tener que vivir enrejados'.
Ante las denuncias personal de carabineros reforzará los patrullajes con un retén móvil en el sector y además apoyo de personal de fuerzas especiales en patrullajes nocturnos.