Esfuerzos para que la cantera loína siga dando los frutos esperados
desarrollo. Las escuelas de cadetes de Cobreloa funcionan en Calama y Santiago, donde se les prepara no sólo para que sean jugadores destacados, sino que también personas íntegras.
fotos: archivo
En el recién pasado Mundial de Brasil 2014, Cobreloa fue el equipo de provincia que aportó con más jugadores a la Selección chilena. Lo hizo con tres elementos: Charles Aránguiz (mediocampista), Eduardo Vargas y Alexis Sánchez (delanteros), todos quienes entraron en condición de titulares a los partidos que jugó La Roja en este campeonato.
No sólo ingresaron a la cancha, sino que marcaron presencia. Aránguiz fue para muchos el mejor jugador de la Selección, pues aportó en la fase defensiva del equipo, pero también lo hizo cuando se necesitó en ataque, a tal punto que de sus pies vino el segundo gol de Chile frente a España, que dio la tranquilidad al final del primer tiempo, en el duelo donde se aseguró el paso a los octavos de final.
Así también, Vargas abrió la ruta frente a los ibéricos con un auténtico golazo, donde hizo pasar de largo a Iker Casillas (arquero hispano) y al defensa Sergio Ramos. Difícilmente alguien olvide esos dos goles, pues se le ganó al hasta ese instante campeón del mundo, en tal vez el templo más importante donde se juega fútbol, el Maracaná.
El tercer destacado fue Alexis Sánchez, quien en base a su habilidad, no pasó inadvertido en los partidos de Chile. Fue quien más gambeteó, el más hábil de nuestros futbolistas, el abrelatas del equipo. Hizo nada más ni nada menos de lo que se esperaba de él. Anotó el primer gol de Chile en el Mundial y mandó al fondo de las mallas el empate frente a los brasileños en los octavos, cuyo desenlace de ese duelo ha sido más que comentado.
método
Estos jugadores, quienes actúan en ligas competitivas a nivel mundial, alguna vez vistieron la camiseta naranja. Al respecto es necesario conocer qué se está haciendo en Cobreloa para volver a instalar a tipos de este nivel en el primer equipo loíno, los que pueden traer muy buenos réditos a futuro para la institución.
La institución minera loína tiene en Santiago una escuela de fútbol, con distintas divisiones, que van desde los 8 a los 16 años de edad, donde participan aproximadamente 200 niños y adolescentes (desde donde salieron Charles Aránguiz y Eduardo Vargas). Ahí se hacen pruebas de jugadores al menos una vez por año y llegan postulantes desde diversas partes de la capital del país, los cuales tienen el derecho de participar del proceso formativo, como cualquier escuela de fútbol, donde se paga una mensualidad.
'En Santiago llegan muchos niños a participar del fútbol joven y cadetes, algunos porque les gusta el club, otros desechados por otros clubes y también hay otros que son recomendados por personas muy cercanas a Cobreloa', mencionó el vicepresidente del club, Mario Avilés, quien está a cargo de las escuelas de fútbol del elenco minero loíno.
Estos 200 niños trabajan con un total de siete técnicos y 3 preparadores físicos, donde el jefe técnico es Manuel Leiva y el gerente técnico y quien está a cargo de todo lo relacionado con el fútbol joven loíno en Santiago es Washington Reyes.
La forma en la cual se eligen a los jugadores de proyección que posteriormente y en su última etapa llegan a Calama, es mediante un exhaustivo análisis técnico y físico que realiza el equipo de entrenadores (algunos de los cuales han sido futbolistas profesionales) y preparadores en la capital del país, en conjunto con los técnicos de la sub-17 y sub-19 de la capital provincial, quienes serán los encargados más adelante de llevar a cabo el proceso en el que el jugador pasa a ser profesional.
'Ellos son los que hacen un trabajo metódico, que los posibilita a ser capaces de recomendar jugadores. Así fue como llegó Charles Aránguiz a Calama. El caso de Eduardo Vargas fue distinto, porque a él lo recomendaron personas que nada tenían que ver con nuestro club, en una conversación con Washington Reyes. Así es como este jugador se trajo casi directamente a Calama, sin pasar un largo período haciendo inferiores en la capital del país', argumentó Avilés.
Lo de Alexis Sánchez fue diferente, pues él distinguió en las escuelas de fútbol previo al ingreso a las divisiones menores de Cobreloa en Tocopilla. 'En un partido en Tocopilla lo vimos y convirtió cinco goles, luego estuvo en Calama con su equipo e hizo cuatro goles más. Nos dimos cuenta que no había otra cosa que hacer', dijo el vicepresidente de la institución naranja.
Una vez transcurrida una breve etapa en Calama, el jugador fue enviado hasta Santiago durante más de un año para que se perfeccionara en la parte futbolística y posteriormente llegó directo al primer equipo de Cobreloa.
etapa
Cuando estas figuras menores llegan a Calama, por lo general lo hacen en el verano, donde se les hace una pretemporada. Muchos de ellos van hasta la casa del cadete (en este instante hay 16 promesas ahí haciendo su proceso formativo). Ahí los muchachos cuentan con sus meriendas, alojamiento, sicólogo, asistente social y estudios.
'Lo único que falta es una nutricionista, pero se conservan las pautas de nutrición del año pasado', expresó Avilés.
Sin embargo, también existe otra modalidad, que es explicada por el vicepresidente del club.
'Hay otros jugadores menores que van a casas de personas de confianza acá en Calama. A esas familias se les paga para que atiendan de la mejor forma a los chicos. Esto ha sido una gran ayuda, pues los muchachos tienen una mayor sensación de vivir en familia, lo cual es muy importante a esa edad. Uno de los que se sometió a esa modalidad fue Charles Aránguiz, también lo hizo Alexis Sánchez', manifestó.
En la actualidad hay un jugador sub-17 del que se piensa puede llegar tan lejos como el Niño Maravilla. Su nombre es Patricio Coria. Él juega como mediocampista y se está alojando en la vivienda de uno de los dirigentes del club, Luis Astorga. 'Con la paciencia que tiene Lucho (Astorga) , su señora y su familia, el muchacho tiene todo para surgir', mencionó Mario Avilés.
El dirigente, al respecto, aseguró que el gran mérito de la institución loína -más allá de formar buenos futbolistas- es formar buenas personas, a las cuales se les enseña el respeto por la profesión y por el club.
'Las condiciones muchas veces los jugadores las tienen desde muy pequeños. Si maduran y son aterrizados, van a llegar a ser grandes futbolistas. La institución, en ese sentido se ha preocupado de entregarle las armas para que sean excelentes personas y quieran lo que hacen a través del respeto a la institución', argumentó el vicepresidente de Cobreloa.
confianza
En el actual plantel de Cobreloa están trabajando 17 jugadores formados en casa, de los cuales se espera mucho.
'De la sub-19 nuestra, estamos esperando que salgan varios jugadores de proyección, porque muchos están ya trabajando en el primer equipo y conmigo van a tener bastantes oportunidades de mostrar sus condiciones', manifestó el director técnico de Cobreloa, Marcelo Trobbiani.
'Los jugadores jóvenes van a tener las oportunidades suficientes para mostrar sus progresos bajo mi mando técnico y esperamos que anden bien'.
3 jugadores
4 goles
17 jugadores