Calama en el 2025
Rodolfo Reygada Valverde,
Las ciudades actuales han resultado ser una creación de un sector privado interesado en el beneficio económico y un sector público motivado por soluciones a corto plazo. De ahí que hoy en día muchas ciudades estén colapsadas, contaminadas, con agua y energía limitada, carentes de lo humano y con divisiones sociales, autodefiniéndose como meros centros de consumo de recursos y de generación de residuos de difícil reconversión natural. Todo a causa un explosivo y constante crecimiento de la vida urbana originado en el modelo de vida que sigue hoy en día la humanidad.
No hay que ir tan lejos a buscar evidencia. En efecto, la población de Calama tan sólo hace 100 años era menos de un tercio de la población actual y no existían los problemas que hoy aquejan a la ciudad (al menos en magnitud). Si la ciudad no se interviene de manera integral y constante, pero planificada, está claro que mientras mayor sea el número de habitantes, mayores y más complejos serán los problemas de Calama, que en definitiva se traducen en problemas de salud física y/o mental.
La antítesis, o la solución, es un diseño de ciudad planeado, de largo plazo y que recoja objetivos de ciudad más allá de las autoridades de turno, dado que una intervención en esta escala trasciende cualquier ciclo o color político. Ejemplos exitosos de esto son la transformación que sufrió Barcelona desde una alicaída zona industrial a una capital turística que es hoy en día; o la ciudad de Medellín, que pasó de ser una violenta urbe ligada al narcotráfico a una ciudad modelo en términos de movilidad urbana y sustentabilidad. Esto dos ejemplos no son más que la ejecución de un plan técnico y estratégico para transformar una ciudad en el tiempo y que en Calama ya lo tenemos.
Se debe entender y aceptar que Calama va más allá de planes propios y beneficios inmediatos. La ciudad permanece en el tiempo, nosotros no. Calama en el 2025 debe ser esa ciudad moderna y sustentable, bella, donde la arquitectura y el paisaje satisfagan el espíritu humano y nos haga más felices. Sería nefasto que Calama en el 2025 siga siendo un campamento minero colapsado, contaminado, mudo y sin sonrisas.