Luego de diversas gestiones realizadas tanto durante el gobierno pasado como en la actual administración, las que incluyen entre otras el ingreso de un proyecto de ley a la Cámara de Diputados, hicimos presente la necesidad de que el Registro Civil modificara su política de consignar en los documentos de identificación, la comuna de nacimiento de una determinada persona y no específicamente su lugar de nacimiento.

La problemática surgió cuando cientos de chuquicamatinos y oriundos de Pedro de Valdivia, quisimos renovar nuestra cédula o pasaporte y nos encontramos con la sorpresa que como lugar de nacimiento se encontraban las comunas de Calama y de María Elena debido a la eliminación de las circunscripciones de Chuquicamata y Pedro de Valdivia respectivamente.

La idea del Registro Civil era estandarizar la información de cada persona y circunscribirla solo a una comuna determinada, no obstante pasaron a llevar el sentir de todos quienes se identifican con su lugar de nacimiento más que con la comuna que corresponda, ya sea por un tema de nostalgia o por querer preservar el patrimonio e historia de aquel lugar que los vio nacer, en un documento tan personal como en la cédula de identidad o el pasaporte. Hoy podemos decir que la misión está cumplida, pues en conversaciones con el Ministro de Justicia don José Antonio Gómez pudimos corroborar la información acerca de la reivindicación de este derecho, modificación que se formalizará en los próximos días.

Ante tan importante y feliz noticia no hay que desmerecer el mérito que tiene la resolución pronunciada por la Corte de Apelaciones de Santiago ante un recurso de protección presentado por una chuquicamatina en contra del Registro Civil, pues aún cuando haya fijado sentencia para un caso en particular, nos sirvió asimismo de fundamento para nuestra petición de volver a las raíces a través de nuestros documentos.

En cuanto al proyecto de ley presentado, me es grato informar que éste seguirá su curso en el Congreso, a fin de reforzar la modificación administrativa del Registro Civil y del Ministerio de Justicia patentando por ley nuestro derecho a pertenecer e identificarnos con el lugar del que somos originarios.

Semanas atrás proponíamos a través de esta sección editorial activar algún método para poder requisar las numerosas armas que se están viendo en manos de delincuentes, junto con la aparición inusual de muchas de ellas.

Coincidentemente, se conoció esta semana que Carabineros ha decidido crear un grupo policial especial para perseguir las armas ilícitas.

Este trabajo dependerá del OS-11 de Carabineros, departamento experto en control en este ámbito.

Es así como Calama debiera ser considerada como una de las ciudades para aplicar esta medida, con el fin de rastrear y seguir la huella de armas y municiones que están cayendo en manos de grupos delictuales.

Hay que recordar que junto a los hechos delictuales tanto en viviendas como en centros comerciales, generalmente aparecen armas de autodefensa o las que utilizan los guardias, las que casi siempre son robadas y pasan a integrar el grupo de armas ilegales que circulan en el mercado.

El nuevo grupo que entrará en funcionamiento esta semana, estará conformado por 25 funcionarios que tendrán jurisdicción nacional para sacar de circulación, armas fuera de norma.

Actualmente el decomiso de armas, es un agregado en los procedimientos que buscar desarmar el crimen organizado o drogas, pero en esta ocasión habrá una preocupación especializada para recuperar armas y municiones.

Hasta la fecha se ha detectado un gran número de compras en armerías que después van a parar a delincuentes y la adquisición de perdigones para el uso de armas artesanales. De esta manera también se detendrá la excesiva proliferación de armas que están en manos de grupos delictuales para cometer robos y asaltos.

Además se fortalecerán los controles y procedimientos para detectar armas en cuadrantes con mayor incidencia delictual.

Esperamos que este trabajo comience a dar sus frutos y se pueda reducir el número de armas ilegales.