Semanas atrás proponíamos a través de esta sección editorial activar algún método para poder requisar las numerosas armas que se están viendo en manos de delincuentes, junto con la aparición inusual de muchas de ellas.
Coincidentemente, se conoció esta semana que Carabineros ha decidido crear un grupo policial especial para perseguir las armas ilícitas.
Este trabajo dependerá del OS-11 de Carabineros, departamento experto en control en este ámbito.
Es así como Calama debiera ser considerada como una de las ciudades para aplicar esta medida, con el fin de rastrear y seguir la huella de armas y municiones que están cayendo en manos de grupos delictuales.
Hay que recordar que junto a los hechos delictuales tanto en viviendas como en centros comerciales, generalmente aparecen armas de autodefensa o las que utilizan los guardias, las que casi siempre son robadas y pasan a integrar el grupo de armas ilegales que circulan en el mercado.
El nuevo grupo que entrará en funcionamiento esta semana, estará conformado por 25 funcionarios que tendrán jurisdicción nacional para sacar de circulación, armas fuera de norma.
Actualmente el decomiso de armas, es un agregado en los procedimientos que buscar desarmar el crimen organizado o drogas, pero en esta ocasión habrá una preocupación especializada para recuperar armas y municiones.
Hasta la fecha se ha detectado un gran número de compras en armerías que después van a parar a delincuentes y la adquisición de perdigones para el uso de armas artesanales. De esta manera también se detendrá la excesiva proliferación de armas que están en manos de grupos delictuales para cometer robos y asaltos.
Además se fortalecerán los controles y procedimientos para detectar armas en cuadrantes con mayor incidencia delictual.
Esperamos que este trabajo comience a dar sus frutos y se pueda reducir el número de armas ilegales.