Colombianos, peruanos y bolivianos
Nancy Monterrey Caro,
Con la llegada del invierno, temperatura bajo cero, vientos, cañerías de aguas congeladas, fuentes escarchadas, sentimos en el ambiente un calor que nos traen las comunidades de extranjeros que celebran sus fiestas patrias.
Las comunidades lo hacen con muchos colores, rojos, amarillos, melodías alegres de cumbias colombianas y valses peruanos que escuchamos en taxis, mercados, feria. Olores diferentes y comidas aromáticas nos llegan a nuestras narices, desde los restaurantes y mercado.
Hoy la comunidad Boliviana con trabajadores, comerciantes, feriantes comparten con nosotros, melodías de huainitos, taquiraris.
Si revisamos los diarios de 1915 encontramos que el 'Centro Boliviano de Protección Mutua de Calama' envió invitaciones y programa a sus socios; participaba el Centro Dramático de Juventud Pro Ilustración. Empezaban con el Himno Nacional de Chile y Bolivia, una Obertura de la Orquesta y estreno del piano social. Discurso de don Daniel López, declamaciones, presentación teatral con dramas jocosos de la vida diaria.
En 1923 Calama despertó con 21 cañonazos, se recorrieron poblaciones con la banda de músicos interpretando marchas y dianas.
En Chuquicamata los vecinos bolivianos y las caseras que vendían turrón, avellanas, coco en las puerta de escuela, el 6 de Agosto subían muy temprano para realizar un pasacalle desde el campamento Hundido, hasta la plaza agregándose más personas al baile, iban vestidos con polleras y sombreros acompañados de las bandas de bronce.
En la plaza las escuelas coreábamos el himno nacional boliviano, recitábamos poemas alusivos y se realizaba un desfile. Después, los escolares acudíamos el Centro boliviano en las Latas, y regalaban naranjitas bolivianas, cañas de azúcar, chancaca, maní, etc. En la noche realizaban la cena, de picante de conejo y papa chuño, salteñas empanadas hechas de papa, arvejas. Tomaban chichas de maíz y cervezas paceñas.
Felicidades en su día amigos bolivianos.