Gracias a un error de perforación y otro de computación, Olga Martínez Pereira habría obtenido el primer premio del Sistema de Pronósticos Deportivos 'Polla Gol', correspondiente al concurso 277 de los encuentros de primera y segunda divisiones, jugado el día primero y dos de agosto.
Esteban Velásquez Núñez,
Hoy estamos en compás de espera, pero de una espera activa, que estallará de no concretarse con respuestas claras y precisas del actual gobierno, en razón de los compromisos adquiridos por la Presidenta Bachelet el año 2009, pero además, el tiempo se agota porque han sido por lo menos tres décadas de postergación del Estado en perjuicio de Calama.
Por nuestra parte hemos realizado diagnósticos muy definidos y también hemos diseñado los proyectos con el Plan Calama 'Nuevos Tiempos' que sólo espera recursos frescos para ser ejecutado.
La historia ha sido de injusticias e inmoralidades, los poderes políticos y económicos sólo han colocado sus colmillos en nuestras entrañas. Esta ciudad debió planificarse a lo menos hace 30 años atrás y prepararse para estos tiempos, no se hizo y hemos debido enfrentar períodos complicados. Resulta indignante e inmoral, que aún las necesidades básicas como salud, vivienda, educación superior e infraestructura estén pendientes. Se han cometido inmoralidades que no aceptaremos más y para eso se requiere de una ciudadanía consciente y responsable y de mirar más allá de las narices, en donde no existan verdades absolutas sino que se construyan desde la buena voluntad y capacidades.
Porque somos más los que tenemos coraje para soportar tempestades, porque somos más los que luchamos de frente, porque somos más los que hace rato construimos y arriesgamos.
La Presidenta reconoció su compromiso con nuestra ciudad y ahora sólo esperamos que honre su palabra, nada de negocillos ni triquiñuelas por parte de sus equipos negociadores. Necesitamos y exigimos que el 2015 exista una glosa o figura presupuestaria especial que nos asigne dineros para el Plan de Inversión que Calama demanda.
Esperamos que la voluntad y sensibilidad de la Presidenta se refleje en estos hechos concretos, ya basta de reconocimiento romántico y discursivo. Los plazos para este gobierno se agotan porque son en estos días donde se ha iniciado la discusión presupuestaria para el próximo año. La suerte está echada, que a nadie le quede duda cobraremos todo lo que nos han prometido.
Una nueva presentación, reclamando ilegalidad de acuerdos municipales presentó el arquitecto Jorge Araya Urbina, quien deduce reclamo de ilegalidad , conforme lo señala el artículo 115 de la Ley 11.860 en contra del acuerdo del acuerdo por el cual se adoptó la decisión de pagar honorarios al Director de Obras Municipales.
El alcalde Edwin Rowe Molina anunció que el nuevo plan regulador de Calama, cuya elaboración se encuentra en etapa de afinamiento, considera la erradicación de todas aquellas empresas que están instaladas en el sector norte de la ciudad, a un costado de la villa Huaytiquina. Dijo que son medidas preventivas para evitar la contaminación.
La idea de trasladar la municipalidad a un edificio más moderno y con espacio suficiente para albergar todos sus departamentos y brindar una mejor atención a la comunidad, no es nueva. Ya en el segundo período del exalcalde Edwin Rowe Molina, se hablaba de esta necesidad y coincidentemente el lugar elegido para el cambio era la exfinca San Juan, como lo presenta hoy el alcalde Esteban Velásquez.
Más allá de la idea no hubo mucho avance, es más durante el gobierno comunal de Arturo Molina la iniciativa fue desechada. El alcalde de aquel entonces se oponía al traslado aludiendo que sería perjudicial para mantener vivo el casco histórico de la ciudad.
A casi dos décadas de la idea, hoy podemos hablar que se está más cerca de concretarla. Ya se conoce el esbozo del proyecto y algunas características, tales como que tendrá siete pisos, estacionamientos subterráneos y suficiente amplitud para concentrar a los servicios que hoy están fuera como la as direcciones de Tránsito y Desarrollo Comunitario, entre otras.
Junto a ello está el estimativo del costo el que bordearía los 15 mil millones de pesos. Lo que no está claro es la vía de financiamiento, pero se coincide en que debiera ser por distintas fórmulas, incluido el endeudamiento municipal en la banca privada.
Ese es el avance y el año que viene será trascendental para encontrar los recursos para ejecutar la obra que comenzaría a más tardar en el primer semestre de 2016.
Será todo un hito y puede ser el punto de inflexión para marcar la modernización de Calama, porque son este tipo de obras las que confirman el crecimiento de las urbes. Junto a ello se responde a una deuda con la comunidad la que necesita mejor acceso a los servicios que presta el municipio y que hoy están diseminados por el centro.
Sin lugar a dudas un adelanto arquitectónico con alto impacto social y que no debiera afectar a la vida del casco central, porque las proyecciones para ese sector están ligadas al arte y la cultura. De hecho el actual edificio consistorial sería cedido a cultura.