12 de cada 100 calameñas tienen lesiones cancerígenas de útero
Cifras. La comuna está por sobre la media nacional que llega a un 9,5%. Se detecta con el PAP.
fotos: john yévenes
El próximo 9 de septiembre comenzará la vacunación preventiva contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) en niñas entre 9 y 13 años que estén cursando cuarto básico.
La importancia de este proceso de inmunización, según enfatizaron expertos en el tema, es para prevenir el contagio de cepas que culminen en lesiones que generen cáncer cervicouterino, que es la segunda causa de muerte a nivel nacional, como de otras enfermedades relacionadas.
En Calama esta campaña cobra particular importancia ya que los índices no son favorables y tras un estudio realizado por médicos y enfermeras de la atención primaria de salud entre 2008 y 2012 quedó en evidencia que 11.6 de cada 100 mujeres presentan lesiones pre cancerígenas, superando el nivel nacional que alcanza el 9.5%.
En el país, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte en las mujeres, al año fallecen cerca de 600 y al mes más de 50.
Importancia
La mayor frecuencia de contraer el VPH se da entre la adolescencia y los 25 años, por eso es fundamental aplicar la vacuna antes que las niñas comiencen con su vida sexual, previniendo el contagio y posteriormente lesiones pre cancerígenas que culminen en cáncer del cuello del útero.
La matrona y asesor de programas del (SSA), Layza González, explicó que el VPH tiene como vía de transmisión el contacto sexual, 'pero no solamente se puede adquirir en la vagina, sino también en las vías respiratorias y la piel'.
En este contexto, dijo que generalmente el hombre lo porta y la mujer lo adquiere, 'el problema es que ellas son las que presentan lesiones cancerígenas, porque se aloja en el cuello del útero'.
Asimismo, González explicó que el VPH tiene varias cepas y entre éstas sólo algunas provocan heridas benignas, 'debido a que hay otras que generan lesiones cancerígenas y es precisamente a estas a las que va orientada la vacuna y así se evita el desarrollo del cáncer en el cuello del útero'.
Agregó que existen tratamientos, pero no todos los casos se presentan de manera inmediata, 'en general es progresivo. Los organismos no son iguales, entonces hay algunos en los que se presenta rápidamente y otros que pueden pasar meses o años de evolución'.
Precisó que cuando hay una evidencia física, esta se puede manifestar de manera externa o interna, pero sólo genera molestia y no dolor, por lo que es difícil el diagnóstico si no hay un control constante.
'Lo preocupante es que la infección de este tipo de virus no provoca síntomas en las etapas iniciales, entonces, cuando genera algún tipo de molestia es cuando está en etapa avanzada y probablemente hay otro tipo de lesión o metástasis a otro órgano. Por eso es tan importante la prevención y el control con el PAP'.
Layza González precisó que esta vacuna no dejará exenta a las niñas a que se realicen este examen cuando comiencen su vida sexual y es fundamental seguir un régimen constante.
Campaña
El miércoles pasado un equipo de profesionales del Servicio de Salud de Antofagasta realizó una charla al personal del área municipal y a representantes de los establecimientos educacionales para efectuarles una inducción de por qué es necesario aplicar esta vacuna y sus alcances.
Una de las expositoras fue Carolina Nayte, quien precisó que la explicación se fundó 'en el marco del cáncer cervicouterino y la importancia epidemiológica de esta vacuna para la prevención, pues cada año esta enfermedad aumenta más su tasa'.
Comentó que al comenzar la próxima semana este proceso se optó por efectuar la charla, para que en el momento de llegar a los establecimientos los equipos de los centros de salud familiar puedan hacer la correcta bajada de información a los profesores jefe.
En tanto, enfatizó que por ser el primer año, sólo se vacunarán niñas de cuarto básico y a contar del próximo se incluirá a las de quinto, quienes recibirán la segunda dosis que requiere esta inoculación.
El médico y presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría filial El Loa, Iván Silva, comentó que el rango de edad establecido para aplicar esta vacuna es por dos razones, la primera porque no se disponen en el mundo datos acerca de la respuesta inmunológica de la población infantil menor de nueve años y la segunda porque 'después de los 13 puede existir la posibilidad que las niñas hayan tenido el riesgo de exposición previa al virus papiloma'.
En este sentido, dijo que la vacuna es profiláctica, preventiva y no sirve de tratamiento contra el virus, por lo tanto una niña 'ya expuesta que es vacunada igual puede desarrollar la enfermedad y le daría una falsa sensación de seguridad'.
Respecto a la eficacia, el pediatra comentó que según estudios clínicos se habla de un alcance del 93% al 96%.
Educación
Además de todas las instancias médicas de prevención, los profesionales enfatizaron que lo primordial es abordar una educación sexual en la edad preescolar y no sólo con las niñas, sino también con los varones.
'Junto a esto resulta de toda necesidad implementar masivamente en el sistema programas de educación sexual que no sólo entreguen información sobre la anatomía y biología de la sexualidad, sino que enfaticen fuertemente los aspectos emocionales y afectivos que forman parte de ella', dijo Silva.
En tanto, aseguró que esto no reemplazará el rol de los padres, pero 'tomando en cuenta la realidad detectada en las investigaciones y la reticencia de algunos sectores sobre la conveniencia de hablar abiertamente de la sexualidad humana, se hace necesario informarles a niños, niñas y adolescentes de sus contenidos y lo que es muy importante, conocer su opinión al respecto'.
'Lo preocupante es que la infección de este tipo de virus no provoca síntomas en las etapas iniciales, entonces, cuando genera un tipo de molestia es cuando está avanzado'.
9 - 13 años
1.083 niñas
'Resulta de toda necesidad implementar masivamente en el sistema programas de educación que no sólo entreguen información sobre la anatomía y biología de la sexualidad, sino que enfaticen los aspectos emocionales'.
11.6% de las mujeres