U n tema difícil de afrontar, regular y sobre todo llevar ha sido el de los minicasinos en Calama para el municipio. Desde acciones legales y hasta el cierre definitivo han marcado parte de la bitácora que aún no tienen su capítulo final, y que incluso tiene una carpeta investigativa -en curso- por parte de la Fiscalía local.
Esta situación que se evidenció a mediados del 2012, y que durante este año ha presentado desde la clausura, estados de rebeldía y también la proyección del municipio de cerrar definitivamente este proceso hacia los primeros meses del 2015, cuenta con reveses para el consistorio, que se manifestaron en la nulidad del juicio contra estos espacios por parte de la Corte de Apelaciones de Antofagasta en agosto pasado, lo que en palabras del abogado Franklin Muñoz, 'se tratara de un error administrativo', luego de que el Juzgado de Policía Local, notificara sólo a parte de los afectados, y que terminó en fojas cero.
La ofensiva planteada por el municipio durante este 2014 comenzó en enero pasado cuando el municipio anunció querellas contra los dueños de estos espacios, quienes rompieron sellos de clausura, y reabriendo locales durante la noche, otros -los más avezados- lo hicieran en jornadas diurnas.
Centrada básicamente en que las patentes entregadas son para juegos o salas de entretenimiento dedicadas a la 'destreza', y no para sistemas de 'azar', los que a juicio del consistorio son la base y sustento de la ofensiva que llevan a cabo.
'Mantendremos nuestra firme convicción de que estos locales atentan contra la sana convivencia del comercio local. Porqué si se controlan a modestos emprendedores del sector centro, como almacenes, kioscos y otros, estos se desmarcan de ello. Porqué operan y desafían a la ley reabriendo locales que no cuentan con el permiso para ello, y más aún rompen sellos para continuar funcionando. En ese sentido seguiremos insistiendo en que operan de manera ilegítima y con juegos que no tienen nada de habilidades', expresó el alcalde Esteban Velásquez como parte de sus argumentos para perseguir esta actividad en Calama.
La opción legal de cerrar y perseguir la reapertura de estos locales ha sido la herramienta aplicada por el consistorio para la clausura definitiva de este tipo de espacios. 'Es la que nos permite no sólo hacer bien las cosas, y desmitificar que es un prejuicio de esta administración, sino más bien corroborar legalmente, e incluso científicos, para demostrar que acá no estamos hablando de destreza, sino más bien de azar', agregó Esteban Velásquez.
La querella interpuesta por la Municipalidad de Calama, que incluyó cierre y la declaración de 'rebeldía', contra aquellos que insistieron en romper, y reabrir las puertas de locales, añadió la labor de la Fiscalía, la que también ha dedicado peritajes, y la pesquisas que podrían finalizar este año, para el 2015 entregar los antecedentes y que sea el Ministerio Público quien determine la ilegalidad de funcionamiento de estos minicasinos.
En declaraciones hechas por el fiscal, Eduardo Peña a este medio de comunicación, el profesional explicó que son varias las aristas que investiga, y que 'está orientada a lo penal, y que corren vía paralela a lo que el municipio ha realizado, y que podrían tener dos aristas en la configuración de delitos. Una por la rotura de sellos de clausura, y también por operar con patentes que no se condicen con el giro', explicó en relación a la ambigüedad entre azar y habilidad.
El fiscal Peña explicó también que una de las ideas de la Fiscalía 'es cerrar este año esta investigación, y con ello todos el proceso que determine la ilegalidad o no de estos centros de tragamonedas, y para ello estamos trabajando', aclaró en su momento.
Esta vía legal se ha traducido también en la continua fiscalización y control de los minicasinos, los que han sido abordados no sólo en el sector centro de Calama, 'porque hemos solicitado a nuestro equipo de Inspección municipal que lo replique en diversos sectores de la ciudad, y quienes lo hacen fuera del radio del casco central no queden impunes a esta situación, que insisto, es ilegal', advirtió el jefe comunal.
Pese a esto último, y tras el fallo de nulidad contra el municipio, la cifra bordea los 14 locales que insisten en abrir sus puertas a riesgo de ser nuevamente infraccionados por el municipio.
Esteban Velásquez reiteró que la convicción de clausurar estos tragamonedas, 'no pasa por un capricho o bien un mero antojo por cerrarlo porque sí. Apoyamos el emprendimiento, y el libre derecho a tener un negocio, pero no amparamos que estos atenten contra el buen uso del tiempo libre, las malas prácticas, o las lecturas entre líneas para instaurar juegos que insisto no van de la mano con la destreza, y porque tenemos esa fuerte convicción legal, de que efectivamente son una actividad ilegal'.
A la espera de lo que la justicia ratifique o bien revoque como actividad ilegal, el jefe comunal hizo también un llamado a los legisladores, 'por atender a este tema y penalizar este tipo de juegos, porque no sólo afectan a Calama, es un fenómeno negativo que se repite en muchos puntos del país, y mientras eso suceda seguiremos controlando esta actividad'.
Tras el revés sufrido en agosto último, el municipio ha reforzado los controles en el sector centro, donde aparecen locales que abren sus puertas durante la noche, y amparados en los horarios en que los inspectores descansan.
'Esperamos, que al igual que algunos contribuyentes que tenían este tipo de locales, otros se sumen al cambio de giro y de nuevas perspectivas en el sector centro, a quienes apoyaremos para que opten por otro tipo de negocio, para dar paso a un comercio que no tenga que lidiar con espacios que operan fuera de la ley', advirtió el alcalde sobre el incierto panorama.