El Consejo Resolutivo autorizó al gerente ejecutivo de Inconor, Mario Silva, para aportar a la Municipalidad hasta 45 mil escudos para ser invertidos en la electrificación de dos poblaciones a través de presupuestos presentados por Endesa. Además se destinarán otros recursos para diversas obras en la ciudad.
La Escuela D-48 es un 'cuento viejo', pero lamentablemente ahora se sumó el nuevo Hospital de Calama y posiblemente el Estadio que ya no se entregaría en el mes de octubre.
Una situación que requiere que las autoridades estén alertas y a quienes corresponda puedan seguir de cerca los próximos pasos para poder reanudar la obras del nuevo 'Carlos Cisternas' y que la empresa a cargo del recinto deportivo pueda regularizar su situación con empresas contratistas, con el fin de cerrar en buena forma este contrato.
Los calameños hemos sufrido con estas emblemáticas obras, y estaremos expectantes para denunciar cualquier irregularidad, pero se requiere que la autoridad esté más cerca e interiorizada de lo que está pasando y que está generando los problemas.
Ahora se acaban de reasignar algunos miles de millones de pesos para llamar a licitación y reanudar las obras del Hospital, pero se requerirá seguir muy de cerca esta inversión, que podría llegar en total a 70 millones de pesos.
En el tema del estadio, habrá que ver que las acciones legales que realicen las empresas afectadas, no dilate la entrega de este recinto deportivo y pueda utilizarse a la brevedad, ya que sólo quedan pequeños detalles.
Estos ejemplos han sido desafortunados para nuestra comunidad, debiera permitirnos sacar lecciones y aprender de estos errores, con el fin que el Estado no tenga que desembolsar más de la cuenta por obras que fueron planificadas, acordadas y transadas a un determinado plazo y monto.
Resulta lamentable que generalmente las obras del Estado no se desarrollen en completa normalidad, y sobre todo que siempre estén con alguna dificultad en el camino.
Los loínos sólo esperamos que se puedan remediar los inconvenientes surgidos, y que tanto la Escuela D-48, el Hospital y el Estadio nuevo, puedan ser concluidos y hacernos sentir orgullosos de contar con infraestructura de primer nivel, acorde a los nuevos tiempos y sabiendo que serán una contribución a la modernidad de Calama.
Rodolfo Reygada Velásquez,
Un tan ansiado Plan de Inversiones es un verdadero aporte del Estado, un hito muy anhelado en estas tierras, y una manifestación empírica de la importancia que tiene Calama para las actuales autoridades. En términos simples esto significa que se cuenta con 'la plata' para materializar los ya míticos proyectos de nuestra ciudad y avanzar hacia esa Calama soñada.
Es de felicitar el que además se dispusiera de apoyo técnico para orientar las inversiones. Otra evidencia de la prioridad que tiene la máxima autoridad regional y central con Calama. No obstante, esto también evidencia una falta de capacidad técnica local, lo que se ratifica en el ranking histórico de presentación regional de proyectos donde Calama no pasa del cuarto lugar. Resulta curioso este escenario cuando el apoyo técnico local, profesional e imparcial es despreciado.
Un plan de inversiones de largo plazo (y orientado a potenciar Calama para que refleje la importancia que tiene a nivel país) no puede pasar por tan solo un grupo de proyectos que sumen una inversión significativa en algunos años. Es impresentable pensar que en dicho plan hoy no se esté considerando los proyectos priorizados por la comunidad y otras iniciativas de alto impacto ideadas para la construcción de una ciudad con un sentido que va más allá que costosos proyectos. Esto más bien parece un popurrí de ideas desarticuladas y sin orientación clara hacia un objetivo trascendental de ciudad.
Es imperativo avanzar hacia esa ciudad desarrollada a través de una secuencia de proyectos complementarios unos con otros, con un sentido de largo plazo y sinérgicos en torno a ese objetivo; y que evidencien en cada aspecto, número y cualificación de su formulación la urgencia de su realización.
En la carencia de un plan de inversiones basado en un plan estratégico de largo plazo, caemos una vez más en soluciones básicas, oportunistas, que hipotecarán el futuro de Calama, tal como tantas veces se ha hecho en el pasado. El trabajo colaborativo y en equipo con todos los actores locales involucrados es crucial y va mucho más allá que una buena imagen o votos de confianza, es pensar como país desarrollado.