Descubren un matadero clandestino funcionando en una vivienda de Calama
Fiscalización. Inspección estuvo a cargo de la seremi de Salud, SAG y Carabineros.
En una vivienda particular y en condiciones sanitarias deficientes fueron encontradas 101 cabezas de corderos congeladas y 300 cueros de estos animales, dejando en evidencia el funcionamiento de un matadero clandestino en el sector oriente de Calama.
La fiscalización la realizó ayer la oficina provincial de la seremi de Salud, en compañía de profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y Carabineros, quienes además encontraron equipos destinados al mantenimiento de la carne faenada.
'En el sitio hallaron equipos de frío, ganchos para colgar los animales, cuchillos, esmeriles y un sistema de canaleta de desagüe que evacuaba hacia un canal de regadío, a lo que se suma la presencia de vehículos de transporte de tipo frigorífico', detalló la seremi de Salud, Lila Vergara.
Higiene
En cuanto a las condiciones de infraestructura de la vivienda, la autoridad sanitaria expresó que los pisos, paredes, techumbre y el equipamiento utilizado se encontraban con serios problemas de higiene y orden, existiendo falencias de tipo estructural, refiriéndose así al óxido que presentaban.
En tanto, todos los productos fueron decomisados y el lugar quedó con la prohibición de funcionamiento y se instruyó el desarrollo de un sumario sanitario.
Por la tarde, las cabezas ya desnaturalizadas por personal de la seremi de Salud se dispusieron en el relleno sanitario de la ciudad, siguiendo los procedimientos que corresponden en estos casos.
Los propietarios y responsables del funcionamiento de este matadero clandestino arriesgan una multa de hasta mil Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir, más de 42 millones de pesos, sanción que se haría efectiva una vez que se culmine el sumario dispuesto por la seremi de Salud.
Este descubrimiento ocurrió precisamente a cuatro días de haber terminado la celebración de las Fiestas Patrias, instancia en que la seremi de Salud recalcó y recomendó que las personas no compraran carne que tuviese una procedencia dudosa y sólo lo hicieran en locales establecidos y con los permisos correspondientes. Esto en el marco que se pueden adquirir enfermedades por la deficiente manipulación de la carne, tanto en higiene como en la cadena de frío, entre otros aspectos.