La ciudad
No es algo novedoso indicar que Calama no es una ciudad como debería. Es más, muchos opinan que este asentamiento más bien obedece a lógicas de campamento minero o a un gran pueblo que trata incesantemente de convertirse en ciudad.
Existe un consenso de muchos autores y expertos en temas de urbanismo de que una ciudad es un organismo vivo. Es un organismo que nace, crece, se enferma, se desarrolla y evoluciona. Incluso también puede morir.
Una ciudad es también un grupo de humanos que decidieron vivir juntos porque de esta manera se esperan condiciones superiores de bienestar personal, social y ambiental. De lo contrario, todos preferiríamos vivir aislados en cualquier parte del desierto, solamente reuniéndonos para hacer tareas conjuntas o tal vez volviendo a vivir de la tierra como lo hacían impecablemente los antiguos.
La ciudad somos nosotros, somos todos. Es por definición una sociedad de personas que interactúan porque se espera un bien común y mayor. Este es un concepto básico y mientras no aceptemos esta condición, difícilmente lograremos una evolución balanceada hacia una ciudad sustentable.
La sustentabilidad en una ciudad tiene que ver con esto. Con lograr que ésta funcione armónicamente proyectándose en el tiempo como un sitio que permita cohabitar a seres humanos, con sus preferencias, dificultades, ideologías y razas, pero también con su entorno natural. Todos juntos. En este escenario, siempre son necesarias fuentes de trabajo, proyectos de optimización y desarrollo urbano, servidores públicos, generadores de energía, generadores de alimentos, generadores de actividades socioculturales y la naturaleza.
Es importante que en ciudad aislada como la nuestra, extrema y también enferma por todas las complicaciones de su desarrollo reactivo y desorganizado, pueda seguir impulsando proyectos de calidad y con un impacto trascendental mediante un trabajo conjunto entre distintas entidades, públicas y privadas, para que los calameños podamos compartir nuestras vidas en un territorio común con una sonrisa en la cara. Todos somos Calama y seremos responsables de su evolución o su ocaso. De nuestro actuar depende.
Nuestro archivo
Cordial bienvenida tributó Antofagasta a Fidel Castro
Una cálida bienvenida se le tributó ayer al Comandante Fidel Castro, Primer Ministros de Cuba a su arribo al aeropuerto de Cerro Moreno en Antofagasta, donde era esperado por autoridades de partidos políticos de la Unidad Popular, además de la población escolar y adulta de la base militar, que lucía los pendones del Mapu.
Cobreloa en busca
"Yo respeto a Flamengo, pero no me dejo impresionar por los últimos resultados conseguidos. Es un buen equipo indudablemente, que según muchos pasa por su mejor momento". Así lo manifestó Vicente Cantattore, que no ha abandonado su equilibrio en la víspera del trascendental encuentro.
de una nueva hazaña
A 600 millones de dólares podría llegar el presupuesto para la Estatal Codelco durante 1999, cifra que representa un ajuste respecto a los 720 millones de dólares invertidos en el último año. Durante su reciente visita a Antofagasta, el presidente ejecutivo de Codelco, Marcos Lima, advirtió que se debe evaluar la propuesta.