La noticia generó molestia e incertidumbre. Tras una nueva tardanza por parte de la empresa Isolux Corsan -a cargo de la construcción del nuevo estadio municipal de Calama-, los plazos otra vez eran inexactos.
Por ello, Sergio Arévalo, jefe de la dirección de desarrollo del IND tomó un avión temprano y llegó a Calama a aclarar todas las dudas que quedaron en las autoridades locales. "Estuve con el gobernador y el alcalde porque la ministra me pidió que venir inmediatamente", comenta.
¿Cuándo decidieron dar fin al vínculo con Isolux?
Nosotros tuvimos a mediados del mes pasado con la empresa y por el atraso que tenían queríamos ponerle término anticipado al contrato, llegaron los máximos ejecutivos de la empresa y nos dijeron que reconocían que habían tenido problemas, que incluso habían cambiado al gerente en Chile, nos lo presentaron y dijeron que querían terminar la obra...
¿Y por qué no se finiquitó en ese momento el contrato?
Ellos nos pidieron que les diéramos tres semanas y les dijimos que hicieran un compromiso por escrito. Enviaron una carta y esa fecha se cumplía el 4 de noviembre. No cumplieron y de acuerdo al informe de nuestro ITO -inspector técnico de la obra-, Patricio Rojo, se decidió poner fin al contrato por una cláusula que nos da esa facultad si es que existe un 25% de atraso y en este caso era del 40% respecto de los plazos establecidos. Por eso, en su momento la ministra Natalia Riffo aseguró que el estadio se entregaba el 30 de noviembre. Porque era el plazo que se autoimpusieron ellos y no cumplieron. Y hay que aclarar que contractualmente, ellos tenían como plazo el 31 de junio.
Qué le falta a este estadio...
La conexión con la red pública de agua, la red eléctrica, terminar los cierres, principalmente rejas y hacer reparaciones menores en la obra. No es más que el 3% de la obra...
Y entonces, ¿cuándo debería estar terminada?
Me acabo de reunir con los contratistas que están trabajando acá en la obra y nos comprometimos a pagarles si es que les deben y cancelarles el resto del trabajo si es que ellos aseguran que terminarán lo que falta. Son cuatro empresas locales y lo que les queda es de verdad muy menor. Por ello, el plazo definitivo para la entrega de este estadio es a fines de enero o quizás antes.
dinero
Arévalo sabe que una de las grandes trabas del proceso de construcción fue la relación entre la empresa Isolux y los subcontratistas de Calama que estuvieron impagos por bastantes meses. "Cuando vino hace una semana el jefe de inversiones del IND nos dio la recomendación de cortar el contrato nos aseguró que los subcontratistas estaban trabajando desmotivados. Y uno entiende, porque ellos temían que si terminaban su parte iban a pasar a ser un acreedor más de la fila de otros tantos".
¿Y ahora se motivaron?
Tienen claro que si acortan los plazos van a recibir sus dineros antes. Esta vez les vamos a pagar nosotros, por lo que hay dineros públicos comprometidos e incluso se mostraron dispuestos a traer a más trabajadores. Es lo bueno de que esto sea menor y no necesitemos licitar lo que resta de la obra.
Qué pasa con los demás subcontratistas, que quedaron exigiendo pagos inconclusos...
Nosotros sólo pudimos intervenir presionando a la empresa que en su momento realizó una mesa de convenios con ellos y les fue pagando en cheques que no han podido cobrar o a 90 días. Pero lamentablemente, ellos recurrieron a acciones judiciales en el formato de royalti y deberán seguir haciendo sus requerimientos ante la justicia. Nosotros no somos quienes los contrataron y en ningún caso podíamos tomar la decisión unilateral de pagarles, sino la empresa española Isolux.
¿Isolux hizo un mal negocio?
Piense usted que el contrato establecía garantías hasta febrero, que fue lo que nos hizo apurar la decisión de terminar el contrato porque claramente no iba a concluir si los subcontratistas estaban clavando un clavo por día. Pero además, si ellos no terminaban, las retenciones por cada pago eran del 5% de lo cancelado. Acá hay una pérdida de cerca de mil millones por parte de ellos. Y si terminaban en el plazo que nos pidieron, sólo por multas en atrasos debían cerca de 400 millones de pesos...
Técnicamente, ¿esta es una obra que no va a aparecer con ripios de construcción cuando se entregue?
Hemos hecho estudios y de verdad, esto es un trabajo bien hecho y casi terminado. Le aclaramos al alcalde eso, hoy. La ministra se comprometió en entregar un estadio de calidad, con los estándares que se comprometieron. No hay por qué preocuparse porque vamos a cumplirle a Calama...