El reportaje de El Mercurio de Calama del pasado 26 de octubre de 2014 titulado "Nuevo Hallazgo de geoglifo en la Provincia del Loa: enigmática figura de casi 500 metros", no dejó indiferente a académicos y profesionales. Más aún cuando Alberto Nadgar, dibujante proyectista y aficionado a la fotografía, quien dio con esta peculiar forma - divisable desde imágenes satelitales - tras investigaciones y varias consultas con expertos, planteó la teoría de que la civilización fenicia podría ser la autora de estas figuras, que tal como se muestran, una se asemeja a un rey fenicio y la otra a una seguidilla de barcos surcando los mares.
no intencionadas
La Fundación Desierto de Atacama, , entidad de carácter privado y sin fines de lucro, orientada a la investigación y a la gestión de proyectos de protección, preservación y puesta en valor del patrimonio arqueológico, histórico, cultural y natural, se acercó a nuestro medio de comunicación para asegurar que todos los geoglifos desde Taltal a Turi han sido estudiados y que no hay ninguna figura enigmática. "El 2008, junto con nuestro equipo de investigación, obtuvimos un proyecto National Geographic para investigarlos en toda la región de Antofagasta (desde Taltal hasta Turi). Nuestro estudio determinó que gran parte fueron realizados a mediados del siglo XX, al sacar áridos de forma artesanal mientras se construían caminos mineros y tuberías", dijo el arqueólogo y director ejecutivo de la Fundación Desierto de Atacama, doctor Gonzalo Pimentel.
Asimismo, agrega que fueron encontrados rastrillos de madera y clavos sobre algunas figuras, que se usaron para juntar el ripio. "Incluso entrevistamos a personas en Lasana que trabajaron directamente en esas extracciones. Son fáciles de identificar porque el ripio acumulado fue sacado del lugar. Si miramos las imágenes, veremos que están directamente relacionados con los caminos mineros de la época. En definitiva, no existía la intención ni el objetivo de hacer figuras. Por lo tanto, se descartan como antiguas y enigmáticas manifestaciones, fin de la fantasía fenicia", dijo Pimentel.
Geoglifos andinos
Sin embargo, en esta investigación cuenta Pimentel que sí encontraron otro tipo de figuras con características distintas. "Aparecen asociadas a las antiguas rutas caravaneras y muestran intencionalidad en su construcción. El caso más paradigmático está en Lasana; una compleja figura abstracta de 300 x 80 m que sólo se observa desde el aire y que por los antiguos objetos que encontramos sobre ésta propusimos que se trata de un geoglifo de tiempos prehispánicos, construido hace unos 1100 años atrás", dijo Pimentel.
Pero, ¿quiénes lo hicieron y para qué? La respuesta según el arqueólogo Pimentel "está aquí mismo, en nuestro propio desierto, no en el Medio Oriente. Son obra y gracia del Mundo Andino Precolombino, los ancestros locales que en su afán de domesticar el desierto, de dotarlo de contenido y cultura, de humanizar ese gran espacio yermo, nos "pintaron" las laderas de los cerros con enormes figuras, como si quisieran competir con el infinito. Hechos definitivamente por humanos y para humanos andinos. Allí nos dejaron representada la forma que tuvieron de ver el mundo decenas de generaciones de andinos a lo largo de miles de años. Allí está parte del libro con la enigmática historia del mundo andino que intentamos develar".
Réplica
Para Alberto Nadgar no es novedad encontrarse con profesionales totalmente escépticos a la posibilidad de que estos últimos geoglifos dados a conocer públicamente por él, tengan un origen lejano, como es el caso de las civilizaciones fenicias. En su búsqueda por encontrar respuestas, ha consultado a diversos arqueólogos que se han mostrado interesados en investigar. Asimismo, envió los antecedentes a la Universidad de Yale, en Estados Unidos y al Consejo de Monumentos Nacionales en Chile.
Sobre los estudios de la Fundación Desierto de Atacama, que descartan cualquier posibilidad de contacto trasatlántico precolombino, Nadgar los invita a los investigadores a ir a terreno para conocer esta figura con todas sus particularidades, como los patrones constructivos, despeje del área y los renglones equidistantes que forman esta imagen.
Asimismo, comenta que hay expertos que no han descartado de plano esta teoría y que a primera vista la consideran factible. Es el caso de una de las mayores conocedora del Desierto de Atacama, la arqueóloga Ana María Barón, que a solicitud de El Mercurio de Calama, en el reportaje del 26 de octubre, revisó fotografías satelitales y el material recopilado aseverando que "me parece interesante la teoría de los fenicios. Se podría llegar a identificar alguna similitud y que esta interpretación tenga algún asidero. Existen posibilidades de que los fenicios hayan llegado, en aquellos años ya había manejo de embarcaciones y andaban alrededor de África, por el Mediterráneo y el océano Atlántico.
En tanto, el arqueólogo de la Secretaría Ejecutiva de Monumentos Nacionales, Francisco Silva, confirmó que los antecedentes de estas figuras fueron ingresados por Nadgar, pero que hasta el minuto no se han realizado estudios al respecto porque hay otras prioridades en el área.