El recién asumido director del hospital Regional de Antofagasta (HRA), Francisco Bueno, analizó la situación actual de la salud en la región, teniendo como base su experiencia en el sistema público.
Si bien lleva algún tiempo en Antofagasta, desempeñándose en el hospital y en el Servicio de Salud, parte importante de su carrera la realizó en el Carlos Cisternas, donde conoció la crisis que enfrenta el establecimiento sanitario.
¿Cómo asume el desafío de estar al mando del HRA?
Lo asumo con bastante valentía y ganas de poder mejorar las condiciones que tenemos actualmente, sabiendo las falencias y problemas.
¿Cuál es su evaluación de la salud pública en la región?
A través de todo este tiempo, en que la hemos evaluado, vemos que tenemos un déficit estructural muy importante. Es decir, los dos más grandes hospitales, de Antofagasta y Calama, han cumplido su vida útil, han quedado obsoletos y eso hace que los espacios no sean adecuados, como las instalaciones eléctricas, baños, entre otros, para lo que actualmente es la demanda.
La infraestructura es el principal problema, pero la buena noticia es que lo superaremos con los dos nuevos hospitales que están en camino.
Otro punto importante son los recursos humanos, es una falencia transversal, es muy difícil conseguir por la lejanía en la que nos encontramos y otras situaciones de la zona. Por lo tanto, no existe la cantidad necesaria de especialistas.
Las fortalezas están en relación con la inversión de los dos hospitales, lo que nos daría una fortaleza enorme, lo otro son las alianzas con el ministerio y el Servicio de Salud para tener políticas a largo plazo para la formación de especialistas.
También debemos recordar que actualmente tenemos valiosas unidades de referencia en el hospital Regional que han tenido importantes avances, pudiendo dar cobertura a situaciones más complejas a través del tiempo, sólo por dar un ejemplo, la Unidad Cardiovascular del Hospital Regional, es la única en la macro zona norte de la salud pública y privada que ha implementado el recambio valvular aórtico mínimo invasivo, aumentando la recuperación de los pacientes en un 40%. Además, debemos mencionar a la UCI neonatal del hospital, en donde hemos aumentado a través de los años la sobrevida de nuestros bebés prematuros al 80%, siguiendo la tendencia a nivel nacional, entre otros. En eso estamos también falentes, a aprender a valorar lo que tenemos.
¿Cuál es su análisis de la dependencia que tiene el hospital Carlos Cisternas con el HRA?
Al ser el Hospital Regional el principal centro de referencia de la zona por ser de alta complejidad debe hacerse cargo de la demanda que no pueda ser resuelta localmente como hospital de mediana complejidad, esto significa trabajar en red. Y si nuestra capacidad como Hospital Regional no da abasto, debemos recurrir a la capital, que es nuestra referencia como red. En ese sentido, nos hacemos cargo de todos los casos, es nuestro deber.
¿Es posible responder cabalmente a esta dependencia?
Es difícil dar una cabalidad a todas las necesidades, porque las necesidades son ilimitadas y los recursos son limitados. Dentro de eso debemos priorizar lo más importante, resolviendo caso a caso partiendo de ese principio.
De acuerdo a su experiencia, ¿sería posible resolver casos en Calama sin tener que llegar a Antofagasta?
Por supuesto, en un futuro próximo, ya que unas de las ideas principales con la construcción del nuevo hospital, es la dotación de la brecha de especialistas y de personal de apoyo técnico para fortalecer como red Calama y así poder solucionar sus problemas disminuyendo la derivación y eliminando paulatinamente la dependencia que existe hacia Antofagasta.
El director del SSA, Zamir Nayar, precisó que ante la falta de especialistas se concretarán rondas médicas desde Antofagasta a las demás comunas.
Dentro de las estrategias que hay para disminuir la lista de espera es la realización de las rondas médicas en las especialidades más falentes como oftalmología y traumatología, otorrino, pediatría y medicina general. Los beneficios son que las listas de espera disminuirían rápidamente de forma coordinada sin mayores traslados para los pacientes viendo nosotros en terreno los distintos problemas que nuestros pacientes tienen día a día debido a sus patologías.