Capturan a presunto autor de instalación de falsa bomba
Santiago.Héctor Navarro fue formalizado por grave alteración al orden público.
La PDI detuvo durante la noche del jueves a Héctor Navarro Cárcamo, de 51 años, como presunto responsable de la instalación de un artefacto explosivo simulado el martes pasado en la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.
El prefecto de delitos complejos de la PDI, José Luis López, sostuvo que la captura se realizó gracias a la identificación de sus huellas digitales.
"Existe un hecho anterior que se desarrolla a eso de las 06.00 horas, en donde el mismo imputado lanza panfletos de iguales características en una iglesia evangélica que tiene un circuito cerrado de televisión que graba, y este imputado por ser miembro de esa misma iglesia era conocido, y a partir de eso logramos la identificación", explicó el oficial, citado por Cooperativa.
"Posteriormente con la reflexión de los antecedentes que dicen relación a los panfletos que estaban en el sector de Escuela Militar, se hace la comparación dactiloscópica, que establece fehacientemente que están las huellas de él en estos panfletos", añadió.
Navarro fue formalizado ayer por el delito de grave alteración al orden público y quedó con arresto domiciliario total. La Fiscalía Metropolitana Sur decretó 150 días para la investigación.
El fiscal a cargo del caso, Claudio Orellana, aseguró que "no existen antecedentes que permitan establecer ninguna vinculación con ningún grupo de carácter anarquista o antisistémico".
Uno de los amigos de Navarro aseguró a Cooperativa que el hombre formalizado podría padecer esquizofrenia.
persecución judicial
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, destacó el trabajo de la policía y subrayó que habrá una persecución a quienes resulten responsables de la instalación de artefactos explosivos. "Como Gobierno vamos a seguir hasta el final contra esta persona", indicó.
"Vamos a seguir y a perseguir cada uno de los hechos, como también lo hemos hecho cuando las personas llaman por teléfono (...) anunciando falsos artefactos explosivos", añadió la autoridad.
"No corresponde que una persona se sienta con la libertad de colocar un artefacto explosivo, aunque sea simulado. Eso significó alterar la vida de las personas en el lugar, significó el desplazamiento de recursos y causar la alarma pública", concluyó Peñailillo.