Casale: "El territorio argentino me acomoda más que el de acá"
por el título. El capitalino que espera revalidar el título recordó su primer triunfo, en Calama en el año 2013.
La mayor expectativa del público loíno estaba en ver el arribo de Ignacio Casale, quien a bordo de su cuadrimoto lucha palmo a palmo con el polaco Rafal Sonik por adjudicarse la presente edición del rally. Una lucha que ayer, llegando a Calama tuvo un capítulo muy especial.
"Cuando llegué venía preocupado por el tiempo, porque sabía que tuve un retraso importante y pensé que los que estaban adelante conmigo en la general habían aprovechado la oportunidad. Pero afortunadamente no lo hicieron y la pelea por ganar la carrera sigue allí, muy a la mano", confirmó el ídolo del rally nacional.
Casale debió sortear una jornada compleja. "Venía muy bien hasta el kilómetros 326, con calma pero allí me perdí mucho. Me devolví, perdí media hora tratando de repuntar, me di vuelta y a la moto se le rompió el sistema de navegación y el tanque de bencina. Me di por vencido y me fui en la cola tranquilito mejor, con el polvo era imposible pasar. Pudo ser mucho peor", comentó.
Sobre el triunfo de su compañero de equipo, Víctor "Patagón" Gallegos, Casale reconoció que "lo felicité, ganó una etapa especial para mí porque en 2013, la primera vez que gané en mi vida fue llegando a Calama. Lo bueno es que llevamos diez etapas ganadas y espero que para él sean muchos más triunfos los que vengan".
por el título
Ignacio Casale sabe que el fanático chileno espera verlo ganando por segundo año consecutivo el Dakar -es el único chileno en obtener este galardón- y no se presiona. "Por eso estoy compitiendo, es lo que quiero hacer y hoy (ayer) tuve suerte. Voy con calma, contento porque seguimos peleando por ganar".
Por ello, deja atrás su angustia de días anteriores, donde incluso amenazó con salirse de la prueba. "Sigo con la misma sonrisa, la misma garra. Ese día fue muy bravo, la pasamos muy mal todos. Pero bueno, el Dakar es así y estamos todos en igualdad de condiciones".
El chileno va con todo. "Parecerá extraño pero en verdad, Argentina me acomoda más que Chile. Sé que debo atacar pero también hay que tomarse las cosas con calma. Quedan cuatro días, dos que son maratones y hay que planificar bien". Finalmente, el capitalino bromeó con la realidad d el campamento de Calama. "Es igual, no ha cambiado, hay un polvo tremendo y desagradable pero parece que eso les gusta más a varios", concluyó.