Fin al binominal propende un redistritaje desfavorable para las minorías políticas
Implicancia. La región de Antofagasta será un solo distrito con cinco diputados y tres senadores.
Hace unos días se aprobó el fin al sistema binominal, el cual estuvo vigente en nuestro país durante 25 años. En este período recibió muchas críticas desde la ciudadanía y los distintos sectores políticos, por considerarlo una herramienta poco democrática y representativa. Sin embargo, para algunos partidos políticos más pequeños o corrientes independientes, el nuevo sistema electoral a implementar en el país implica un redistritaje, que según su apreciación, los desfavorecerá considerablemente, puesto que une a los distritos 3 y 4.
El consejero federal del Partido Progresista (PRO), Miguel Ballesteros, manifestó su satisfacción por el fin del sistema binominal en nuestro país, pero surge la problemática del redistritaje para las elecciones de diputados. "Como bajo este nuevo sistema, el territorio se amplía, vemos con preocupación que el redistritaje fomente el centralismo, ya que para el caso de nuestra región, los candidatos de Antofagasta van a tener mayores opciones que aquellos candidatos que emerjan de las otras comunas, porque tienen mayor población votante que el resto", señaló.
Preocupación
Uno de los argumentos más fuertes de los partidos más pequeños de la provincia El Loa, es que un candidato que represente a una gran comuna con alto número de votantes, al salir electo, no significa que representará las intenciones y el pensamiento de toda una región, dejando de lado, quizás, los intereses que existan en comunas como San Pedro de Atacama u Ollagüe. Por ello, Antofagasta tendría una ventaja comparativa frente a otras comunas.
"Otra de las preocupaciones que tenemos, es que los partidos emergentes quizás no podrán solventar el costo de ampliar el trabajo territorial, porque ahora será preciso abarcar desde Ollagüe por el norte y hasta Taltal por el sur, lo que demanda una gran cantidad de recursos que actualmente no se tienen, aspecto que nos deja en desventaja respecto de la Nueva Mayoría o la Alianza, quienes disponen de mayores recursos", argumentó Ballesteros.
Para el diputado radical Marcos Espinosa, este redistritaje del nuevo sistema proporcional moderado, no implica tal desigualdad, pues estará asociado a un proceso de transparencia y gasto electoral, el cual estará contemplado en un proyecto de ley que se enviará al Senado próximamente. "A través de este proyecto, tendremos la oportunidad de establecer reglas equilibradas para todos aquellos que participen en las próximas elecciones parlamentarias. En él, se fijarán los límites en los inicios y términos de campaña, así como también del gasto financiero máximo que se debe hacer, terminando así con los gastos reservados y los aportes de las empresas, porque las empresas no son las que votan, sino las personas. Y, por ello, bajo este punto de vista se generará igualdad de oportunidades para todos los candidatos".
El representante provincial del Partido Humanista (PH), Pablo Onell, manifestó que la posible inclusión que están buscando al poner fin al binominal no es tal. "La cantidad de diputados y senadores sólo va a aumentar para los dos grandes bloques políticos que conocemos, porque el redistritaje nos hace mucho más difícil poder obtener cargos electos, al tener una gran dimensión demográfica a intervenir. Además, facilita el centralismo, porque la comuna de Antofagasta tiene mayoría de votantes, dándole ventaja a sus candidatos, así como también, aumenta el costo del proceso de campaña para los partidos pequeños", manifestó.
Onell también comentó que este nuevo sistema deja nula la posibilidad de elección para los independientes y los partidos emergentes, por la cantidad de candidatos de las listas, quienes -quizás- podrían tener alguna posibilidad al agrupar en un sola lista a todas las fuerzas extraparlamentarias.