La fiesta del Verano Calameño
Los calameños antiguos recuerdan con mucho cariño las fiestas juveniles las que luego se transformaron en el Verano Calameño. Allí los jóvenes que regresaban de sus estudios en otras ciudades y otros que por diversas razones estaban en la comuna se reunían y participaban de una competencia, que más allá de las ansias de ganar cultivaba la idea de compartir sanamente.
Muchas de nuestras actuales autoridades e importantes profesionales participaron de estas actividades y destacan el compañerismo que reinaba y que los hacía vivir gratos momentos antes de retomar sus estudios.
Era una verdadera fiesta y por años reunió a una multitud de adolescentes y jóvenes, pero lamentablemente con el tiempo ha perdido el fervor de antaño.
Por ello es loable la labor que realiza el municipio, los concejales y el Consejo Local de Deportes por mantener viva esta tradición. Pero más destacable aún es la participación de las agrupaciones que logran incentivar a sus asociados para estar presente en cada una de las actividades.
En la actualidad son cuatro clubes que están bregando para obtener la mayor cantidad de puntos y lograr coronar a su candidata como reina del evento. Se ha visto el entusiasmo de adultos para lograr que los menores se sumen y de esta manera cumplan buenas participaciones en las diversas competencias.
Ya no son los mismos clubes de antes. Se extraña la presencia de Unión Cobija, Orlando Latorre, Donkey Kong o Ganner, pero los actuales participantes han demostrado compromiso y alegría para poder ser los mejores. Eso ha posibilitado que hasta el momento cada una de las competencias haya resultado con éxito.
Claramente es elogiable esta participación dentro de una sociedad que está cada vez más tecnologizada y que fomenta el entretenimiento entre cuatro paredes. Hoy un importante grupo de jóvenes ha optado por salir de sus hogares y compartir en comunidad en una sana diversión.
Elogios también para los incansables organizadores como Manuel Almeida, César Aguilar y Rigoberto Alfaro.