Una gran sorpresa se llevaron tres delincuentes luego que intentaran llevarse una bicicleta y un vehículo cerca de las calles Alonso de Ercilla y Hamburgo. Lo anterior, debido a que mientras intentaba realizar el hecho ilícito, en el sector se encontraba un policía de civil, quien al ver la acción sospechosa capturó a uno de los individuos.
Con el objetivo de llevarse una mochila y una chaqueta, un delincuente asaltó a un joven trabajador de 24 años en la vía pública en el sector poniente de la ciudad.
Finalmente, una vez que la víctima se encontraba en el suelo, el delincuente le sustrajo la mochila que portaba, junto con una chaqueta y se dio a la fuga en dirección desconocida.
Luego del violento asalto, el afectado tuvo que ser trasladado hasta el consultorio más cercano. En el recinto médico, ubicado en el sector poniente, recibió la atención necesaria para curar las heridas con las que quedó producto de la agresión con el arma cortopunzante. Asimismo, fue diagnosticado con lesiones múltiples, las que afortunadamente, no fueron de gravedad.
Carabineros de la Primera Comisaría se hizo cargo de la denuncia hecha por la víctima, luego que constatara las lesiones en el recinto médico.
Lamentablemente, el trabajador afectado no pudo reconocer característica alguna de la persona que lo agredió con el arma blanca.
A su vez, tampoco pudo efectuar el avalúo de las pertenencias robadas, por lo que se espera que ello se realice en la Fiscalía. Cabe destacar que el hecho ocurrió en la calle Frei Bonn, con intersección pasaje 10 de Julio, a unas cuadras de la vivienda donde reside el afectado.
Durante los meses del verano varios loínos deciden pasar sus vacaciones en otros lugares del país. Este hecho lo podemos notar percibir en varios ámbitos de la vida cotidiana, como por ejemplo en el tránsito vehicular, pues en el centro de la ciudad son menos los automóviles que circulan. De esta manera, en términos de accidentes de tránsito, también se produce un cambio relevante, ya que al haber menos conductores, esto disminuyen considerablemente.
Según lo expresado por el prefecto de Carabineros de El Loa, Jorge Tobar, este efecto se produce por una lógica matemática que tiene que ver con la relación de la cantidad de gente que abandona la ciudad para disfrutar del verano.
Se estima que entre un 20% y 30% de los loínos con residencia definitiva en Calama, se marchan de la zona para pasar sus vacaciones en otras partes de Chile o del mundo. "Esto, sin duda, tiene un gran impacto, pues a menor flujo vehicular se reduce la cantidad de accidentes de tránsito", expresó Tobar.
Asimismo, recalcó que lo ideal es que estos índices se mantengan con el tiempo, pues los calameños deben tomar conciencia de la responsabilidad que implica manejar un automóvil y del daño que puede causar el mal uso de un vehículo.
Asimismo, el prefecto expresó que se ha vislumbrado una disminución importante en el número de loínos que conducen bajo la influencia del alcohol.
Lo anterior, debido a los efectos de la Ley Emilia al endurecer las penas para los conductores ebrios. Esto también incide en la baja de los accidentes de tránsito en nuestra ciudad. No obstante, recalcó que siempre habrá conductores que no respeten las leyes del tránsito o conduzcan luego de beber alcohol, por lo que es necesario que los loínos se den cuenta de la inmoralidad que implica manejar alcoholizados o de manera imprudente y tomar conciencia de ello.
Por microtráfico la Policía de Investigaciones de El Loa, detuvo a dos personas, que se dedicaban al microtráfico de cocaína en el sector poniente de la ciudad.
Es así como se logró detener a dos personas, quienes estaban siendo investigadas por los policías desde diciembre del 2014. En el periodo de seguimiento, se lograron percatar que éstos se dedicaban exclusivamente a la venta de droga a diferentes adictos del sector poniente.
La detención se realizó, mientras los individuo se encontraban realizando de forma flagrante el microtráfico. Posterior a ello, se revisaron los domicilios de los individuos, lugar donde encontraron otras especies utilizadas para la venta de la sustancia ilícita.
De esta manera, se incautaron 106,5 gramos de cocaína base, los cuales eran equivalentes a 300 dosis, además de $700.000 en dinero en efectivo, cuatro computadores portátiles y una pistola de fantasía de color negro.
Una trabajadora de 45 años recibió una amenaza de muerte por parte del propietario del recinto donde trabaja, luego que éste se ofuscara al notar que la puerta del lugar se encontraba abierta. Según el testimonio de la víctima, el dueño se molestó y expresó que "le iba a pegar hasta dejarla en el cementerio", por lo que la víctima llamó a Carabineros.