Cobreloa cerró ayer una semana decepcionante y si bien no perdió ante O'Higgins ni contra Unión La Calera, dos rivales complejos, sobre todo los cementeros; no logró quedarse con la victoria y más preocupante aún, no logró convertir en el arco rival en ninguno de los dos enfrentamientos.
Responsabilidad que recae principalmente, tras la sorpresiva partida del colombiano Jair Reinoso, en el delantero uruguayo Santiago Barboza, quien ha mostrado chispazos de buen fútbol, pero nada aún de la artillería que necesita tan desesperadamente el equipo que comanda Marco Antonio Figueroa.
Las fechas avanzan y Cobreloa no ha logrado zafar de la zona de descenso, donde sólo Barnechea tiene números peores. Para colmo de males, sus rivales directos están ganando partidos, lo que hace más oscuro el escenario del equipo minero.
La próxima semana el desafío será Cobresal que ha cumplido una buena campaña este semestre, lo que le ha valido posicionarse en los lugares de avanzada. Sin duda otro rival de peso, el que además está acostumbrado a jugar con altura y bajo un sol tan o más apremiante que el de la capital loína.
Lo que sí le jugaría a favor a Cobreloa, más allá de la planificación que desarrolle durante la semana de trabajo el "Fantasma", sería poder estrenar el nuevo estadio Zorros del Desierto en este clásico del cobre, eso seguro sería beneficioso para la moral de jugadores e hinchas.
Es de esperar que las autoridades aceleren la entrega de este espacio que por años demanda y merece Calama y que Cobreloa de una vez por todas obtenga el triunfo que tanto necesita para mirar con más optimismo y seguridad lo que resta de campeonato.
Seguro la hinchada, esa que en las últimas jornadas no ha superado las dos mil personas en el Luis Becerra, se multiplicará para conocer y disfrutar del nuevo estadio "Municipal" y de paso alentará al equipo a la victoria. No podemos y no queremos esperar más.