Partidas pendientes de conciliación bancaria, falta de contratos, gastos sin acreditar e incompatibilidad horaria son algunas de las irregularidades que detectó la Contraloría regional en la fiscalización que realizó a las cuentas del macroproceso de adquisición y abastecimiento del hospital Carlos Cisternas (HCC) bajo la modalidad de trato directo.
Los antecedentes analizados fueron del período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2014 y abarcaron las compras mayores a 100 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) y los gastos por concepto de energía eléctrica y agua potable. El monto examinado fue de 155 millones de pesos.
Resultados
El 23 de octubre de 2014 el departamento de Finanzas del HCC entregó la información y el 26 de diciembre la Contraloría evacuó el informe que precisó que en el control interno había una serie de irregularidades que debían ser subsanadas.
En este sentido, se comprobó que existían partidas pendientes de regularización en conciliaciones bancarias, puntualmente en la cuenta corriente denominada "caja central", en la que a septiembre habían más de 18 millones de pesos no registrados en el banco, dineros correspondientes a depósitos o cargos entre 2005 y 2009, "anotaciones que no se encuentran respaldadas con antecedentes que permitan justificar su origen", precisó el informe.
A pesar que se le solicitó a la jefa de Finanzas explicaciones, la Contraloría planteó que quedó en evidencia la "falta de análisis y control de esa entidad de salud sobre los fondos de esa repartición pública".
Respecto al déficit de documentación de respaldo, el organismo contralor precisó que hubo deficiencia en la información en cuanto a los servicios prestados por las sociedades Hipnos Ltda., San Victorio Ltda. y Morpheus S.A.. Por esto, el hospital deberá demostrar el detalle de los pacientes atendidos, sus fichas y los protocolos de pabellón.
Otro de los puntos en observación fue la incompatibilidad horaria en servicios contratados para las especialidades de anestesiología, pediatría e intervenciones quirúrgicas, detectando que en dos prestaciones se contrató el servicio de empresas ligadas a facultativos del hospital Carlos Cisternas, siendo que en los horarios de atención los médicos involucrados debían estar en funciones como profesionales del mismo recinto.
En cuanto a los gastos sin acreditar, la Contraloría mencionó que se contrataron servicios profesionales para 10 turnos de 24 horas por un monto de 13 millones 200 mil pesos, pero se advirtió un desembolso en exceso de más de tres millones de pesos, pues no se cumplió con la exigencia horaria.
Asimismo, se detectó que en doce adquisiciones no había autorización de disponibilidad presupuestaria y el monto de estos servicios bordeó los 91 millones de pesos.
También se observó que hubo entrega de servicios pero no se concretaron los contratos, desembolsando para estos efectos más de 20 millones de pesos. En dos de las tres situaciones que engloban esta irregularidad, el hospital planteó que no hicieron la gestión debida porque la prestación era de menos de 100 UTM, hecho que fue refutado por la Contraloría.
"(El HCC) deberá instruir el inicio de un sumario administrativo, con el objeto de investigar eventuales responsabilidades administrativas de los funcionarios involucradas en la falta de preparación y suscripción de los contratos", recalcó el organismo.
A todo esto se suman el desembolso de cinco millones 616 mil pesos en insumos para urología pero no se determinó si sería con orden de compra o contrato y más de $10 millones emitidos en una orden de compra sin un contrato de por medio.
La Contraloría detectó más de 40 millones de pesos en seis contratos, pero en ninguno hubo autorización de la orden de compra, no cumpliendo con el atributo de validez. Además, en octubre y diciembre de 2013 y enero de 2014 se compraron servicios de anestesiología, pero no había términos de referencia, es decir, no existía "el pliego de condiciones que regula el proceso de trato o contratación directa y la forma en que se deben formular las cotizaciones". Esto se traduce en que no se podía verificar la duración del contrato, las cantidades de servicios comprometidos y la eventual solicitud de garantías.
Este organismo también encontró falta de resoluciones que justificaran la compra de servicios, la inexistencia de un manual de procedimientos administrativos y cheques caducos que sumaron más de cinco millones de pesos entre 2011 y 2014.
Ante todas estas irregularidades, la Contraloría instruyó a la dirección del HCC que adopte todas las medidas pertinentes a superar las deficiencias advertidas y remitirle un informe a más tardar en 60 días hábiles, comunicando los documentos y antecedentes de respaldo de las acciones cometidas.