Tras consultar a Yuri Rojo por su alejamiento de Minera el Abra, expresa su emoción, ya que ahora el ex gerente de Asuntos Públicos de Minera El Abra, manifiesta que "han sido 5 años de muchas lindas experiencias y aprendizajes, siempre buscando abrir nuevos espacios de desarrollo social, cultural y patrimonial para las comunidades de Calama, Ollagüe y Alto Loa, apostando a un trabajo inclusivo y asociativo con la gente, con las corporaciones de desarrollo, el sector público, las etnias indígenas y otras compañías mineras e industriales".
El personero deja la empresa minera calameña para retornar a Antofagasta, desde donde emprenderá nuevos rumbos laborales en la minería, pero esta vez con un mayor énfasis en el distrito cuprífero de Sierra Gorda para una importante empresa de capitales nacionales.
Experiencia
Respecto de su experiencia ganada en la zona, precisó que "a mi modo de ver lo vital es cómo instalamos la confianza, credibilidad, afecto y cercanía con los problemas y desafíos de la gente, y su vez, cómo trabajamos unidos ecualizando los intereses y los legítimos desafíos que tienen las comunidades y las propias empresas. Hoy existe una sensibilidad distinta acerca de la relación entre empresa, comunidad y sociedad civil, por ende, hay que ser proactivo en las relaciones, en escuchar los desafíos y proyectos que tiene la gente y sus organizaciones, establecer mesas de trabajo, entender y comprometerse con el entorno social y antropológico, respetar las tradiciones, costumbres, el patrimonio, en definitiva, según mi óptica muy personal, debemos redoblar nuestro trabajo con las comunidades".
Respecto de cómo afianzar y generar confianza entre empresa, comunidad y sociedad civil, Yuri Rojo manifestó que "lo primero es que debemos ser personas, auténticas, con nuestros naturales diferencias pero siempre buscar un punto de diálogo común. Por eso es muy importante el tema del patrimonio, conocer las raíces de la gente, de su vida, de sus ancestros. Y luego, ya en la dinámica más de los proyectos, hay que hacer más que decir, no generar falsas expectativas y sobre todo, entender y respetar las dinámicas de cada comunidad, ya sea urbana, rural o indígena. En definitiva, como yo lo veo, hay que ser proactivos, respetuosos, escuchar más que hablar".
Aprendizaje
Sobre qué mensaje le entregaría a la gente de Calama, Ollagüe y Alto Loa en esta despedida, el ejecutivo destacó que "lo primero, es agradecer de todo corazón el apoyo, cariño y traspaso de conocimientos recibidos producto de mi trabajo en El Abra, tanto de la comunidad, autoridades, trabajadores de la compañía, organizaciones sociales, etc. Me voy muy agradecido de la empresa, y sin duda he aprendido mucho de esta tierra y su gente, sobre todo en los aspectos valóricos y humanos. Esta zona tiene gente muy valiosa y organizaciones potentes, que cada día fortalecen su accionar en bien de la comunidad como es el caso de Proloa, Bomberos, Cobreloa, la Corporación de Cultura y Turismo, el área de Patrimonio de la Corporación, las Hermanas Adoratrices, la Mesa de Patrimonio, etc."
Concluyó que "me voy con muchas emociones encontradas, con lágrimas en los ojos, pero con el corazón feliz de haber compartido muchos proyectos y sueños de un mejor futuro para nuestras comunidades, de ser mejores personas, de ser buenos vecinos, de avanzar cada vez más en tener una industria minera responsable, pero por sobre todo, de siempre pensar que con esfuerzo, constancia, generosidad y asociatividad podremos construir unidos un mejor futuro, especialmente para los sectores más vulnerables".