Calama es una ciudad de pluralidades, no sólo en ámbito de las identidades que en nuestra ciudad convergen, sino también respecto a las necesidades de distinto orden y que pone de manifiesto la comunidad.
La lógica nos indica que a distintos problemas debemos buscar distintas soluciones, pero cuando pensamos en el cómo dar una respuesta integral pensando en el desarrollo sustentable de toda una ciudad no basta con los que unos u otros puedan aportar de forma independiente y particular, muy por el contrario, el desafío es mayor y como tal es necesario e imperativo que todos los esfuerzos de quienes participamos del destino de Calama puedan trabajar en torno a una visión común y así generar una planificación certera que dé respuestas a las demandas del colectivo social, pero que también genere una proyección consistente con la ciudad que queremos construir hoy con miras al futuro.
Lo cierto es que tenemos en la ciudad múltiples iniciativas que apuntan a cambiar nuestra historia y para lograr una planificación exitosa, ésta debe enriquecerse con todos los aportes que pueden entregar quienes participan y trabajan en todas las dimensiones que abarca la ciudad, sean del mundo técnico o de la sociedad civil.
Es necesario trabajar en equipo, analizar en conjunto cada proyecto y sus alcances, desarrollar cada idea conforme a metodologías que den respaldo a todas sus etapas asegurando así que se ejecuten en su totalidad y en los tiempos comprometidos, también debemos considerar sus reales estados de avances e impactos sociales para avanzar de forma responsable y aprovechando, certeramente, las oportunidades en términos de obtención de recursos.
El resultado de un trabajo integral ordenado y consolidado en torno a un objetivo general único, sin duda contribuirá a alcanzar el bien común superior para toda la ciudad.
Ha llegado el momento crucial de devolver a la ciudad lo que tanto nos ha entregado, una oportunidad ¿cómo? A través de un desarrollo sustentable planificado. Hoy la comuna cuenta con proyectos, existen recursos anunciados y comprometidos y las voluntades, equipos técnicos y una comunidad comprometida con el desarrollo de la ciudad, todos esos factores nos hacen pensar que otra ciudad es posible.