Impulsan campaña para evitar el acoso callejero
Alcances. Se entregarán afiches en oficinas públicas y juntas de vecinos.
Ayer, la municipalidad de Calama en compañía del programa de Resocialización para Hombres que ejercen violencia contra la pareja y la oficina de la Mujer, lanzó la campaña "Calama dice No al acoso callejero", la que se desarrollará hasta fin de año.
El objetivo de esta iniciativa es sensibilizar a la comunidad loína que el acoso sexual callejero es una evidencia de violencia de género, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres, siendo estas últimas las más perjudicadas.
La directora de Desarrollo Comunitario, Cindi Trigo, comentó que "esta es una campaña que se viene trabajando un par de meses atrás, con la finalidad de que comunidad pueda sensibilizarse frente a situaciones que viven millones de mujeres a diario, en las calles o espacios públicos, que tienen que ver con una connotación generalmente sexual y donde las mujeres son denostadas o vistas como un objeto".
Esta campaña contempla material de difusión concentrado en afiches alusivos, los que serán repartidos en todas las dependencias de la municipalidad y las oficinas públicas que muestren el interés de sumarse.
Asimismo, se incluirán las juntas de vecinos de las poblaciones Nueva Alemania, Alemania, Diego Portales, Carlos Ibáñez del Campo y el centro de la ciudad. En tanto, se pintarán murallas con la consigna de la campaña en los sectores Sol Naciente, Verde Esperanza y Carlos Ibáñez del Campo. "La idea es que la gente pueda percibir e internalizar que el acoso callejero es una denostación hacia las mujeres y una forma de ejercer violencia de género sobre ellas. Las mujeres tenemos el derecho de vestirnos y caminar por la calle de forma libre sin ser acosadas", enfatizó la profesional.
Esta cruzada se extenderá durante todo el año para ampliar la comprensión ciudadana sobre lo que significa la violencia de género, pues de acuerdo a la primera encuesta de acoso callejero en Chile, más del 90% de las mujeres que respondieron aseguraron que han sufrido de silbidos, besos, jadeos, bocinazos y miradas lascivas por parte de hombres.