En Calama y el Norte de Chile nos encontramos en permanente "estado de excepción o emergencia", y no nos cansaremos de denunciar que el centralismo del Estado es el gran responsable, es el Centralismo para este territorio el peor "Desastre" que abusa con las regiones y es caldo de cultivo para profundizar desigualdades.
Aspiramos a ser un país más seguro y sobretodo en estos días en el que aparecen los "gurú" dando fórmulas de prevención de riesgos, sin embargo, sostenemos que "un país seguro es un país justo", se debe acabar con las inequidades económicas y territoriales. Siempre el Municipio será la primera línea de respuesta, de ahí que necesitamos de fondos extraordinarios y permanentes para atender a la comunidad ante estas emergencias, pero sobretodo hacer más ciudad con mayor infraestructura pública.
Durante estos días pareciera que se está descubriendo un Chile desconocido, "El Norte". Estado de Chile, entienda que este Norte es el que ayer financió las burocracias santiaguinas a través del salitre, hoy lo hace con la industria del cobre, nulo reconocimiento a estos históricos aportes, ya veremos que después de estos desastres el enfermizo centralismo nos olvidará y sólo se acordará desde el ministerio de hacienda cuando "estire la mano" para llevarse nuestras utilidades.
Hoy le decimos desde Calama al gobierno de la Presidenta Bachelet que urge una Ley del Cobre que deje recursos permanentes a esta zona: Royalty Minero o Fondenor. No es suficiente la "limosna" que envían desde Santiago o las máquinas pesadas que las mineras privadas facilitan para paliar esta emergencia, sino que debe existir un marco legal que compense el daño medioambiental y de salud pública que provoca la extracción de tanto recurso minero.
Con dinero los municipios podríamos comprar terrenos en lugares seguros para construir viviendas sociales, por ejemplo. Recuerdo que hace algunos años estuvieron los ministros Longueira y Lavín para ayudar a San Pedro, después de fuertes temporales. En concretó ¿qué quedó?, solo cobertura mediática. Luego se exacerbará el lado emocional con las campañas solidarias y el poder político y económico olvidarán la solución de fondo o comenzarán a cubrirla con lodo, cual aluvión nortino.