San Pedro de Atacama fue el lugar elegido para dar inicio al Nodo de Turismo Cultural y Patrimonial de Corfo. Una iniciativa que es la continuidad del mega proyecto internacional relacionado con la Ruta del Inca o Quapaq Ñam, que culminó su trabajo de investigación y ahora comienza a generar la conservación más la valoración de sus componentes, con el objetivo de beneficiar a las comunidades locales que se ubican en los cinco sub-tramos de esta red vial que está en nuestro país: Putre-Zapahuira; Incahuasi-Lasana; Cupo-Catarpe; Camar-Peine y Portal del Inca-Finca en Chañaral.
La directora Regional de Corfo, Marlene Sánchez, explicó que este nodo es una iniciativa estratégica para el desarrollo y la conservación del patrimonio material e inmaterial presente en la cultura atacameña. "Queremos trabajar con las comunidades productos y servicios característicos de la zona, hacia mercados donde valoran mucho este patrimonio. Por eso esperamos desarrollar un trabajo sostenido con consultores, que puedan entregar las herramientas de gestión necesarias para tener una oferta que ponga en valor a nivel meso regional la Ruta del Inca o Quapaq Ñam".
Desarrollo
En este NODO participan 40 beneficiarios directos de 11 comunidades, sociedades y Ayllus, cercanos a la localidad de San Pedro de Atacama, los que ya cuentan con un emprendimiento en el ámbito del turismo comunitario, o están en vías de su conformación. Por lo tanto, esta instancia busca disminuir brechas a través de la transferencia de capacidades, desarrollar productos turísticos de alto impacto patrimonial y sostenible, aumentar el nivel de calidad de los servicios turísticos de la zona, generando acciones para la conformación de un modelo de gestión y comercialización eficaz, el cual sea respetuoso con el patrimonio histórico de las comunidades.
Con el fin de poner en valor un territorio altamente rico en patrimonio material e inmaterial y poder promoverlo de manera sostenible, se espera obtener un modelo de gestión adaptado especialmente a la realidad actual y cultural de las comunidades, para crear valor y diseño inteligente de los servicios turísticos, en base a relatos identitarios, donde la cultura y productos como el Qhapaq Ñan se destaquen.
Este programa para el desarrollo del turismo cultural/indígena, tiene una duración de 2 años y se desarrollará en el sector de Atacama la Grande, los beneficiarios recibirán capacitación junto con orientación desde Corfo para el desarrollo de sus proyectos, los que apuntan a diversificar el turismo de la zona que es principalmente de intereses especiales.
Experiencia
Uno de los beneficiarios de este nodo es Julio Ramos, propietario de Ckamur Etnologde, un emprendimiento que nació desde el corazón de una familia indígena y que hace tres años lograron concretar. La diferenciación con el resto de los alojamientos que se ofrecen en San Pedro de Atacama radica en la identidad Lican Antay que transmiten a sus pasajeros. "Partimos diseñando de acuerdo a los patrones culturales con el diseño que han utilizado siempre nuestros pueblos originarios, como la construcción con piedra volcánica que son principalmente habitaciones redondas, ya que muchos de los primeros pueblos edificaban sus primeras construcciones así. La Aldea de Tulor es un referente cercano", explicó Ramos y agregó que sus propios dueños atienden el Logde, ubicado en el ayllu de Chekar.
"A pesar de que estamos tres kilómetros del centro, donde están concentrados la mayor cantidad de alojamientos, nos ha ido bastante bien. Es una ventaja estar lejos porque eso también hace que el turista viva una experiencia más cercana con las leyendas acerca de nuestra forma de vida y de esta manera entienden mejor el espacio en el que estamos. No es solo visitar lugares sino conocer seres humanos que habitan aquí", comentó Ramos.
Si bien en la práctica, utilizan los mismos estándares de calidad de cualquier otro hotel, en Ckamur cumplen este objetivo utilizando insumos locales, y proyectando que en el futuro el 100% de los productos que entreguen a sus pasajeros, sean de la zona y en especial de las comunidades indígenas.
Expertos
Pablo Ramírez, director de DTS consultores, la empresa que materializó este proyecto con financiamiento de Corfo, expuso tras el lanzamiento del nodo y destacó el potencial que tiene San Pedro de Atacama para desarrollar el turismo patrimonial y comunitario.
Es un error pensar que San Pedro está abierto para que todo el mundo llegue y haga lo que quiera, eso tiene cambiar. San Pedro debe poner sus reglas como destino tal como lo hicieron los Rapanui, que tienen una capacidad de carga para ciertos lugares y plazos de permanencia. Poner normas no significa la inasistencia de turistas, sino que venga mejor calidad de turistas privilegiando calidad y no cantidad", enfatizó Ramírez.
Asimismo, Jorge Moller, experto en turismo sustentable expuso su punto de vista frente al turismo comunitario. "Las comunidades no tienen porqué saber cómo manejar esta vorágine que se llama turismo que hemos traído nosotros a San Pedro, por esto hay que invitarlos a subirse a este tren virtuoso. Muchos de ellos son agricultores y en turismo tenemos que invitarlos a compartir, mientras el empresariado no haga ese trabajo las comunidades seguirán disgregadas en este tema".
Es importante mancomunar la conservación del patrimonio y el turismo.
"Desarrollaremos un trabajo sostenido, que puedan entregar las herramientas de gestión necesarias para tener una oferta que ponga en valor a nivel meso regional la Ruta del Inca o Quapaq Ñam".
Directora Regional de Corfo