Calama anegada
Los calendarios dicen que llegó Otoño, que la temperatura bajaría y las hojas de los arboles amarillentas caerían; pero este año sentimos más calor y lo que cayeron fueron las lluvias. Este anunciado cambio climático empezó calladamente con una leve llovizna en la madrugada, pero después los goterones de lluvia que caían en nuestro techos nos despertaron para mirar el agua en las calles.
Empezamos a sentir un vago susto. Se apagó la luz, se cortó el agua y los teléfonos se callaron. Empezamos a buscar respuestas en el aire, pedimos ayuda al cielo, recordamos al arca de Noé y sudamos de angustia y miedo porque esa lluvia no paraba. Temíamos el desborde del río Loa como años anteriores, o que el embalse de Conchi y los relaves mineros llegaran a Calama
La aurora y el despertar del día nos trajo un poco de alivio y empezó la tristeza del alma por los daños que se estaban produciendo en nuestros alrededores. Nosotros nacimos en un país de emergencias y estamos acostumbrados a temblores y humaredas del volcán Láscar; pero siendo el desierto más seco, sólo conocemos las lluvias ocasionales.
Luego que las precipitaciones nos abandonaron, apareció el arco iris señalándonos paz y tranquilidad en la región. Al salir de nuestras casas anegadas, encontramos piscinas estancadas, calles inundadas cubriendo nuestra plaza. Supimos que "Calameños Unidos" y "Lickan Tatay" tenían mucho daño.
Al prender la TV (después de varias horas de apagón) nos dio ganas de llorar, al ver como Taltal, Chañaral, Copiapó, Paipote, Los Loros, Diego de Almagro (ex Pueblo Hundido) hoy anegado y otros sufrían el rigor de causes desbordados de la cordillera arrastrando lodo, y cuánto objeto y persona encontraba a su paso .
Al Gobierno central, no sólo le pedimos solidaridad, o discursos con palabras de consuelo , para paliar los daños de los más afectados; sino acciones reales. Exigimos lo que nos corresponde, por el aporte del cobre que hacemos al país. Esperamos que los municipios, obtengan y administren recursos monetarios suficientes para prevenir futuros desastres en Calama y regiones.