Es una planta sumamente invasiva de alta y fácil reproducción, la que genera abundantes semillas que se ubican en pequeñas cápsulas ovaladas planas de 1 milímetro, llegando a ser confundida por flores ornamentales (ilusiones), siendo incluso comercializada en cementerios y campos santos. Es originaria de Europa del sur e introducida recientemente a América, abundante en el oeste de Estados Unidos, norte de México y Argentina, desde donde se cree entró a Chile, cuenta el estudio del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA que estuvo presente en la provincia El Loa, realizando diferentes pesquisas.
Presenta una inflorescencia blanca y es anecdóticamente denominada por los agricultores como Mostaza Negra de 30 a 100 centímetros de altura, ramificada a partir de una corona muy engrosada y leñosa después del segundo año, describe el informativo del INIA, Calama. Su nombre botánico corresponde a Lepidium Latifolium y pertenece a la familia de las crucíferas, fue vista por primera vez en el 2007, y no tiene presencia en el resto del país, por lo que no existen métodos validados de manejo y control.
Terminado el proyecto "Diseño e Implementación de Buenas Prácticas Agrícolas en Cultivos Hidropónicos para la Región de Antofagasta" del INIA, los agricultores demandaron apoyo para solucionar la invasión de terrenos agrícolas con esta maleza. Fue así que Indap y el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG asumieron la tarea de elaborar y presentar un plan de control integrado y manejo para la recuperación de la capacidad productiva de los suelos hortícolas y forrajeros de Calama al Consejo Regional.
Comisión de sustentabilidad
La Comisión de Sustentabilidad y Relaciones Internacionales del Consejo Regional de Antofagasta fue la encargada de recibir esta iniciativa que aprobó el plenario a fines de febrero, debiéndose traspasar a Indap más de 375 millones de pesos para su control y manejo hasta el 2016. El presidente de la comisión, Constantino Zafiropulos dijo que "como gobierno regional tenemos que ponerle atajo y estamos muy interesados en cooperar con estas instituciones y poder dar los recursos que requieran para poder hacer un estudio rápido".
Así también la consejera regional Mirta Moreno, manifestó que "es una amenaza que hoy afecta a la provincia y que si no hacemos algo rápido, esto puede abarcar a todo Chile, actualmente es Calama, y es nuestra responsabilidad preocuparnos hoy del tema". Con relación al control y manejo de esta maleza, la directora de Indap de la región de Antofagasta, Jannette Araya Villarroel, expresó que "es un trabajo de alta precisión, muy específico para la zona, ya que los herbicidas cambian sus características de acuerdo a la temperatura, calidad de agua, humedad y otros antecedentes".
Una labor que había iniciado el Instituto de Investigaciones Agropecuarias que sólo llegó a aquellos que se vieron directamente perjudicados con la presencia de este vegetal, sin embargo, la amenaza es grande enfatizó la autoridad del agro regional. Fue así que agregó que "esta maleza es considerada la falsa ilusión y la comunidad en general la desconoce, para lo cual haremos un plan de comunicación para llegar al área urbana, para que sea controlada en todos los ámbitos y no se siga propagando en la región y el país, concluyó Araya.
Recomendaciones
Aunque actualmente los antecedentes son insuficientes para poder realizar recomendaciones técnicas, los organismos del agro ahora podrán realizar un estudio eco-biológico de manejo y control integrado de esta maleza. Indap y SAG contarán con dos años para abordar rápidamente la problemática y darle solución y continuidad, centrándose primero en los agricultores y desde allí a toda la comunidad loína.
El seremi de Agricultura de la región de Antofagasta, Jaime Pinto, manifestó que "hay dos aspectos que cubrir, por una parte la educación y, por otra los estudios que nos permitan saber más acerca de esta maleza". El responsable de la cartera agregó que "tal vez si hubiésemos tenido al Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA o a la Fundación de Innovación Agraria, FIA, actuando en la región, perfectamente esto se podría haber previsto".
Sin embargo, realizó un reconocimiento a los servicios del agro regional que por primera vez obtienen recursos regionales por la vía de elaboración de proyectos, "esto es un tremendo triunfo que obedece a un trabajo conjunto y entendido así por todos los directores de nuestro agro". Pinto, finalmente sentenció que "estamos siguiendo una instrucción del intendente Valentín Volta de escuchar a la gente, ver cuáles son sus problemas y en conjunto con todas las instituciones de Gobierno poder llegar en ayuda y poder solucionar un problema tan grave que hoy está afectando la producción e ingreso de los agricultores".
El trabajo realizado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias; INIA a cargo del agrónomo Kianyon Tay concluyó que "es necesario, llevar a cabo más investigación que involucre mayor número de herbicidas asociado con métodos culturales". Un control que puede ser mecánico o químico, pero que siempre debe contar con el apoyo, guía y supervisión de los organismos entendidos en la materia, para evitar consecuencias que puedan agrandar más la situación en la región y el país.
Una especie indeseada que a través de los años puede haber entrado por diferentes vías, y que pese a la fiscalización del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, y sus estrictas barreras fitosanitarias, igualmente ingresó, siendo siempre una especie de alto riesgo.
Lo primero que la ciudadanía debe hacer es denunciar la presencia de esta planta que se haya profusamente a orilla de canales de riego, cementerios, calles y potreros.