150 trabajadores impagos por cese de obras del nuevo hospital
finiquitos. Dirigentes del Sindicato número Dos de la empresa Pilasi llevan dos años esperando soluciones a sus demandas laborales y términos de contratos.
Desde la debacle que generó la suspensión de las obras del nuevo hospital Carlos Cisternas, actualmente son 150 obreros y maestros constructores los que se encuentran impagos. "Ya llevamos dos años sin que siquiera se nos haya entregado una respuesta satisfactoria a nuestra precaria situación", advirtió el dirigente del Sindicato número Dos de la empresa Pilasi, Miguel Paniagua.
Según el dirigente, no han tenido apoyo en sus demandas por parte de las autoridades "ni en la secretaría regional ministerial del Trabajo ni en la de Salud hemos tenido algún apoyo, orientación o colaboración a esta situación que -insisto- padecemos desde hace dos años", reclamó Paniagua.
Principalmente por finiquitos y el pago de vacaciones, los asociados al sindicato Dos de la empresa Pilasi "no hemos recibido siquiera alguna atención del síndico de quiebras que tomó las riendas de la judicialización del caso, si no más bien sólo adujo que no cuenta con recursos para efectuar estos pagos a los 150 trabajadores que estamos tremendamente afectados por esta situación", dijo el dirigente, quien acusó esta lamentable situación.
DENUNCIAS
Pero a los dos años de estar impagos y de no contar con sus finiquitos al día, montos que Miguel Paniagua cifra "en unos mil 200 millones de pesos, sólo en deudas de finiquitos", el dirigente también denunció que durante la paralización de obras hubo desaparición de maquinaria pesada, robo de materiales de construcción y mermas en hierro y cables de cobre para la edificación del nuevo centro asistencial.
"Desde que se paralizaron las obras quedamos no sólo 150 personas sin recibir nuestros correspondientes finiquitos, sino que hubo también pérdida de maquinaria pesada, la que desapareció sin que nadie se pronunciara al respecto, el saqueo de materiales de construcción y el robo de a lo menos 70 toneladas de hierro para construcción y cables de cobre para ser utilizados en el nuevo hospital", denunció Miguel Paniagua.
"Hoy esperamos una solución, y estamos abiertos al diálogo con las autoridades y con el síndico de quiebras que asumió el control de este grave problema, que no sólo tiene la salud en Calama, sino que también el que estamos viviendo como trabajadores que fuimos parte de una obra inconclusa y que terminó de manera abrupta con nuestras fuentes laborales", sentenció Miguel Paniagua, a la espera de que las autoridades analicen sus casos y sean garantes o mediadores de posibles soluciones tras dos años de deudas impagas.