El factor genético del rechazo al colegio
ciencia
La falta de ganas de ir al colegio no sería un problema exclusivamente sicológico. Según una investigación científica, hay un factor genético que provoca esa desmotivación.
Un estudio realizado con 13 mil gemelos de seis países diferentes detectó que existe un componente hereditario en la desmotivación de los niños al ir al colegio. Este factor tendría un a incidencia de entre un 40% y un 50% en las ganas de aprender.
Esto es revelador, puesto que habitualmente se responsabiliza a los profesores, a la escuela, a los padres y a los mismos niños en la falta de motivación por ir a clases.
El experimento
Para la investigación se observó a 13 mil gemelos y mellizos de entre nueve y 16 años de Reino Unido, Canadá, Japón, Alemania, Rusia y Estados Unidos. Las preguntas se adaptaron según país, por lo cual los aspectos considerados fueron casi los mismos.
Así, los estudiantes debieron evaluar su habilidad en diversas materias escolares. Por ejemplo, en EE.UU. se les pidió a los estudiantes que analizaran qué tan de acuerdo estaban con la aseveración: "Sé que me irá bien en lectura el próximo año".
Los científicos observaron qué tan similares eran las respuestas de los mellizos, que comparten la mitad del material genético, y de los gemelos, que comparten la totalidad. Así, comprobaron que la similitud era mayor en los gemelos, lo que "sugiere un efecto genético más fuerte".
El mismo resultado fue observado en los seis países. Así, los expertos concluyeron que en promedio, la diferencia entre los gemelos en la motivación podría explicarse por la genética entre un 40% y un 50%. La otra mitad puede ser explicada por los factores no compartidos, como un profesor distinto. Mientras, sólo un 3% puede ser explicado por los factores ambientales que comparten, como los padres.
Los resultados del estudio sorprendieron al equipo que lo llevó a cabo. El coautor Stephen Petrill, de la Universidad Estatal de Ohio, de EE.UU., afirmó en un artículo publicado por Science Daily que antes del estudio con gemelos pensaba que los factores compartidos por los hermanos, como la familia, tenían una mayor incidencia que el factor genético.
En cambio, a través del experimento observaron que la genética y los aspectos ambientales no compartidos tenían un mayor efecto en la motivación, mientras los factores compartidos tenían un efecto insignificante.
"Tuvimos resultados bastante consistentes a través de estos diferentes países con sus diferentes sistemas educativos y diferentes culturas. Fue sorprendente", dijo Petrill. "La reacción instintiva es decir que alguien no está motivando adecuadamente el estudiante, o el propio niño es responsable", agregó el especialista.
Petrill explicó que a través del estudio observaron que hay aspectos de la personalidad que se heredan y que tienen un impacto importante en la motivación de aprendizaje. "Eso no quiere decir que no tratemos de alentar e inspirar a los estudiantes, pero tenemos que lidiar con la realidad de por qué son diferentes", puntualizó.
El detalle de los resultados de la investigación será publicado en el número de julio de la revista especializada Personality and Individual Differences.
Los resultados del estudio no sugieren que hay un gen que hace que los niños disfruten el colegio, pero sí que la tarea de motivarlos en el aprendizaje es más difícil de lo que se pensaba.
Carolina Collins