Herrera deja Cobreloa por diferencias con DT
Ignacio Herrera se fue en silencio, después de la fatídica tarde de Chillán pasó unos días en Santiago junto a su familia y vino hasta Calama para cerrar los trámites con el club y en la ciudad. Y partió, triste por el resultado deportivo del semestre y con el desafío de buscarse club.
"Me voy de vacaciones para pensar las cosas y tratar de pasar el momento amargo", dice después de asumir que quedó con una deuda pendiente con el club que lo puso de vuelta en el escenario del fútbol chileno.
"Se dijo mucho que acá hubo problemas directivos, que los cambios de técnico, etc. Pero más allá de todo eso, nosotros tuvimos dos torneos para mejorar el tema del promedio y dejar a Cobreloa en primera división y no fuimos capaces. Por eso, los futbolistas somos los principales responsables de que Cobreloa se haya ido a la B", dice con alta cuota de autocrítica.
El delantero, que recibió su finiquito aclara que "me voy por la puerta ancha, sin ningún tema pendiente con nadie y sabiendo que si sigue el mismo técnico es probable que tenga muy pocas opciones de jugar. Claro que al igual que mis compañeros me habría gustado quedarme y asumir el desafío de retornar a Cobreloa al lugar que se merece pero no dependerá completamente de mí".
Y a la hora de la despedida elige agradecer. "Yo estaba fuera del fútbol y Cobreloa, un club grande me dio la opción de volver a jugar. Me voy agradecido de los hinchas, de la directiva y de la gente de Calama que me apoyó. Si no estoy en el plantel, obvio que quiero que este club vuelva pronto a primera división. Allí es donde merece estar".