Primero fueron miradas, luego insultos. De un día para otro comenzaron los golpes…un par de cachetadas, patadas, hasta que un día quedó en estado de semi inconsciencia tras recibir de su pareja un botellazo en la cabeza.
Miguel tiene 32 años y hace uno se separó de quien fuera su esposa por casi una década. "Los primeros años fueron los mejores", señala. Luego de ello - dice - no se explica cómo y por qué su ex mujer tuvo un cambio radical y comenzó a golpearlo.
Como sociedad estamos acostumbrados a relacionar la violencia intrafamiliar con ataques, insultos y golpes hacia las mujeres. Esto principalmente porque en Chile y por supuesto en Calama, aún son ellas las que encabezan las estadísticas.
Sin embargo, existe una cifra de casos de varones que son agredidos física y psicológicamente y que cada día se acrecienta.
Qué dicen los números
De acuerdo a las estadísticas de Carabineros, del total de casos registrados durante este 2015 en Calama, el 13% corresponde a violencia intrafamiliar ejercida hacia los hombres.
Este 13%, equivale a 63 casos registrados hasta el 10 de mayo. De estos 63 casos, hubo 18 mujeres detenidas y 45 denuncias sin detenidos.
La mayoría de estas denuncias (34) fueron por lesiones leves. Hay 1 caso por lesiones menos graves y 10 por violencia de tipo sicológica.
"Si comparamos las cifras de violencia intrafamiliar hacia mujeres y hacia hombres, podemos decir que en el caso de estos últimos la incidencia no es significativa, aunque eso no es una excusa para no aplicar la ley como corresponde", señala el prefecto de Carabineros de El Loa, Jorge Tobar, quien además recuerda la importancia de denunciar estos hechos.
Fue precisamente este acto, denunciar el hecho, el que, terminó salvándole la vida a Miguel. "Fueron muchos años en los que quise quedarme callado por miedo a las burlas. Pensaba ¿cómo no iba a poder solucionar solo este problema?, hasta que la bomba estalló y terminé hospitalizado".
Al momento de denunciar a su pareja, cuenta que tuvo sentimientos encontrados. Pensaba que estaba traicionando a la mujer de su vida, a la madre de su hija.
"Ahora no me arrepiento. Creo que fue lo mejor que pude haber hecho no solo para mí, sino que principalmente a mi ex pareja quien luego de tocar fondo, tomó conciencia que estaba enferma", comenta Miguel.
Causas
Para el sicólogo loíno, Leonel Varela los motivos por los cuales una mujer golpea a su pareja varían de acuerdo a las generaciones a las que ellas pertenecen.
Es así como en el caso de las mujeres desde 35 años hacia arriba, el motivo principal de los golpes se debe a una acción de defensa. "Ya sea porque el hombre la engañó, porque se fue a tomar con sus amigos. Ahí hay una suerte de defensión al respecto", señala el profesional.
En el caso de las mujeres menores de 35 años, la razones tienen que ver más con el control hacia ellos. "Escuchas a hombres de 25, 28 años que cuentan que la pareja es muy celosa, que no pueden hacer nada y que le controlan hasta las claves del Facebook".
Varela agrega que cuando se instala en una relación de pareja la desconfianza y el control la violencia surge como un método de disciplina y para restablecer el control.
Miguel sabe de eso, lo vivió en carne propia. "Mi ex pareja me revisaba todo, el celular, la ropa, los correos electrónicos, las claves del Facebook. Ya no salía con mis amigos porque eso significaba que a la vuelta iba a ver pelea y golpes".
Mujeres v/s hombres
El perfil de las mujeres que ejercen violencia es muy distinto que el de los hombres.
Según Leonel Varela, ellas son mujeres extremadamente inseguras. "El hombre violento lo que intenta es imponer, decir aquí yo soy el macho, soy el más fuerte. En cambio la mujer se disfraza de seguridad, pero está llena de carencias y de dolor".
En muchas ocasiones, señala, estas mujeres han visto cómo su padre golpeaba a su madre e incluso fueron víctimas de violencia por parte de sus ex parejas.
En cuanto al perfil del hombre golpeado, el profesional dice que no hay nada definido y que ello bien serviría para realizar una tesis de pregrado.
Lo que sí está claro es que ellos son más reacios a denunciar.
Los asistentes sociales de la Universidad Mayor, Carol Fontea y Andrés Gatica durante un año realizaron una investigación sobre este tema titulado "La violencia doméstica hacia el varón: factores que inciden en el hombre agredido para no denunciar a su pareja".
Dentro de las conclusiones que ellos lograron establecer están que los agredidos creen en la ideología patriarcal, el que le impone estereotipos rígidos al varón con respecto a lo que se espera de él como hombre fuerte en la relación de parejas.
El ser un hombre maltratado implica que no cumple con este estereotipo.
Otro factor que señalan los investigadores es que no existe una institución que los acoja, como ocurre con las mujeres.
En Calama por ejemplo, desde hace 8 años la municipalidad de Calama, a través de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), lleva a cabo un programa de intervención para hombres que ejercen violencia hacia las mujeres, la que en la actualidad atiende a 89 varones.
Cindi Trigo, directora de Dideco señala que este programa difícilmente podría tratar a mujeres agresoras, puesto que el tratamiento es distinto.
Señala que en escasas oportunidades y por orden de los tribunales se le han derivado mujeres con estos problemas y que aquí lo que se hace es una terapia de pareja. "Es muy excepcional porque la prevalencia es que la violencia se da hacia la mujer y no al varón. El hombre es muy reticente a a denunciar estos hechos por una cuestión social", dijo Trigo.
Miguel fue de los pocos que denunció. Los tribunales le prohibieron a su pareja acercarse a él durante el tiempo que duró la investigación (90 días).
Otra de las medidas dictadas fue que ella se sometiera a un tratamiento sicológico para el control de la ira, el que aún continúa.
Miguel en tanto decidió irse de Calama y comenzar de nuevo.
Miguel
Víctima de violencia intrafamiliar
La familia de un hombre agredido se ve igual de afectado que la de una mujer, señala el sicólogo Leonel Varela. Según el profesional los hijos sufren al ver a uno de sus progenitores violentados. En donde si existe diferencia en que en el caso de las mujeres golpeadas, los hijos asumen un rol de protector de defensor de sus madres, incluso pueden llegar a matar. En tanto, el hijo de un hombre maltratado tiene vergüenza, no lo defiende y trata de esconder el hecho a sus pares.