Chuquicamata y Rotary Club
Rotary Club Chuquicamata tiene ochenta y dos años, tras haber prendido esa luz al servicio desinteresado, haciendo carne su lema: "Dar de Sí, sin Pensar en Sí". En la búsqueda de una mejor vida, ha elegido durante todo este tiempo, a hombres buenos provenientes de la comunidad, los ha preparado y guiado por la senda de las virtudes y calidad valórica, con la única finalidad de que éstos, por medio de su accionar, la justicia, la prudencia, el amor, la fe, la esperanza, la caridad, lleguen hacia nuestros más vulnerables de la comunidad.
Rotary Club Chuquicamata desde su nacimiento un 9 de junio de 1933, ha sido conducido por hombres visionarios, quienes cifraron sus esperanzas e inquietudes en él, y no se equivocaron. Los resultados han sido más fructíferos, la cimiente ha germinado con creces, transformándose en el tiempo, en un frondoso árbol de realizaciones, cuyo tronco fuerte suspende enorme ramas de frutos sanos y de alta calidad.
Hoy, recordamos aquellos hombres de formación interior, atentos a ayudar al prójimo, que decidieron, entonces, la fundación de Rotary Club en Chuquicamata, que contribuyera a fortalecerlos en su empeño fraternal y de sapiencia. Chuquicamata, surgida de la ambición de mineros, era tierra de trabajo. Se sudaba y se sangraba. Pero, no podía descuidarse su vida superior. Para cooperar a este celo- los primeros rotarios - que decidieron educar, educarse, sirviendo en cuanto conviniese a esta tierra generosa de arco iris donde están los cerros y montañas pintadas con los matices del cobre, del oro y del salitre.
"Rotary Club Chuquicamata" - en sus comienzos fue, así, un conjunto de hombres dispuestos, por buena voluntad y riqueza espiritual, a laborar en nuevos cauces- los que no salen de la tierra, los que fortalecen por dentro y habilitan para el bien de nuestros semejantes.
Grandes personajes de notable calidad, hombres de selección, vestidos con luces de eternidad y humildad acudieron a la cita-bello era el propósito y grande la idea. Eran ilustres cruzados del ideal de servicio. Decimos con unción los hombres de Fernando Cisternas, Dionisio Abarca, Rogelio Bravo, Segundo Flores, Alejandro García, Herbert Hoges, Alfredo Jilly, Alejandro Lazcano, Irby Woodol, Atilio Felippine, Williams Fletche, José Ibarra y Máximo Lorenzo.