Clausuran siete minicasinos por trabajar sin patente comercial
conflicto. Locatarios manifestaron que el cierre fue ilegal y en la tarde los volvieron a abrir. Presentarán un recurso.
Un nuevo capítulo en la disputa entre el municipio de Calama y los dueños de locales de juegos de habilidades o destreza, conocidos como minicasinos se escribió ayer al mediodía.
Inspectores municipales, en compañía de Carabineros y los asesores jurídicos del municipio clausuraron, de forma simultánea, siete locales de este tipo.
De acuerdo a la información entregada por el abogado del departamento jurídico de la Municipalidad de Calama, Franklin Muñoz, el cierre de estos locales se debió a que "estaban funcionando sin la patente comercial correspondiente".
El abogado Muñoz agregó que estas patentes no fueron renovadas en 2013 y que si bien en algún momento a estos locatarios se les había otorgado una patente para el funcionamiento de juegos de destreza y habilidad, "se constató y comprobó que poseían juegos de azar, situación que es ilegal".
Además de ser sancionados por no tener una patente comercial acorde al rubro, el asesor jurídico agregó que muchos de estos locales rompieron los sellos de clausuras anteriores.
"La rotura de los sellos se ha repetido en reiteradas ocasiones, llevamos dos años en esto y debido a ello en febrero interpusimos una querella ante el Juzgado de Garantía y ya han sido formalizados los querellados", comentó Franklin Muñoz.
Afectados
"La ilustre municipalidad sigue cometiendo acciones arbitrarias ya que esta clausura se amparó en una ordenanza, la cual la Contraloría la declaró ilegal", declaró Hans Herrera, dueño de uno de los locales clausurados en el centro de Calama.
El afectado dijo que esta acción era un acto de "revanchismo por parte del municipio" y agregó que sus abogados le manifestaron que el cierre era ilegal y que hoy o mañana presentarán un recurso de protección y una querella ante la justicia.
Esta información fue ratificada por el abogado Héctor Mella, quien representa a cuatro dueños de estos locales de entretenimiento.
"Esos locales no se van a cerrar", dijo Mella aludiendo que no existía "ningún decreto que los clausure, puesto que la actual ordenanza municipal fue impugnada por nosotros ante la Contraloría".
Denunció además que durante el procedimiento que se realizó ayer "fueron amedrentados por Carabineros de Chile, amenazados con que se los iban a llevar detenidos, echaron a la gente que estaba dentro de los locales y querían incautar las máquinas sin una orden judicial", señaló.
Reapertura
En horas de la tarde de ayer los locales que fueron cerrados, volvieron a abrir sus puertas y siguieron funcionando, argumentando que el cierre fue ilegal.
En este sentido el procurador del municipio, Luis Villaseca señaló que esta clausura se realizó de forma legal, bajo un decreto alcaldicio vigente. "Lo que señalan los locatarios que el cierre fue ilegal es absolutamente falso", dijo.
Expresó que el que ellos (locatarios) volvieran abrir estos recintos era un hecho "muy probable y que por lo tanto ellos como municipio aplicarán las medidas y sanciones legales que corresponden".
Villaseca señaló que "la clausura de ayer nosotros la calificamos como exitosa porque pudimos coordinarnos y cerrar de forma simultánea todos estos locales, puesto que en otras oportunidades se avisaban y cuando llegábamos a fiscalizar estaban cerrados".
Los dueños que sufrieron esta clausura también tendrán que cancelar una multa en dinero en el Juzgado de Policía Local de Calama, sin embargo los afectados manifestaron que apelarán a esta medida.