Feriantes protestaron en Las Pulgas, anuncian marchas y olla común
conflicto. En simultáneo continúa la huelga de hambre de cuatro mujeres.
Un grupo de integrantes del sindicato de la Nueva Feria de Las Pulgas, se manifestó ayer en las calles Arauco y Pucón, en protesta por la negativa del alcalde Esteban Velásquez de legalizar su actividad otorgándoles permisos a sus cerca de 480 socios. Acción que se suma a la huelga de hambre que llevan adelante cuatro mujeres desde el jueves en la capilla de la catedral.
La tesorera del sindicato, Rita Rojas, explicó que la protesta de ayer en la feria fue pacífica y que lo único que buscó es hacer patente sus demandas y de paso anunció que hoy habrá una olla común y que durante esta semana esperan una solución concreta.
"Ya hemos tenido muchas mesas de diálogo, hemos conversado suficiente y con demasiada gente, y no nos han dado solución. Necesitamos una respuesta ahora, durante esta semana, y si no es así, todos se darán cuenta como esto sube de nivel", advirtió la dirigente.
"Lo de hoy (ayer) fue una manifestación pacífica, pero eso es por ahora, porque nosotros no bajaremos los brazos, lucharemos hasta el final, hasta que el alcalde nos dé una solución. Somos mujeres muy valientes y le vamos a demostrar al alcalde que nosotras también podemos y si no se consigue nada ya tenemos pensado manifestarnos de otra forma, más fuerte, seguiremos demostrando más fuerza", agregó la también huelguista de hambre del gremio.
Quiénes son
Rojas, consultada sobre el perfil de quienes trabajan en la feria los días sábado, detalló que "acá tenemos enfermos de cáncer, jefas de hogar, madres solteras, gente de edad. La Feria de Las Pulgas es la última y única opción de mucha gente, somos gente con poca educación, que no tiene cuarto medio, gente de edad que nadie quiere contratar, somos gente discriminada".
"Por eso queremos un permiso, o que nos den uno provisorio, pero el alcalde se niega, no se da cuenta que necesitamos trabajar dignamente y la única manera en que nosotros podemos presionar es mediante movilizaciones, hacer huelgas, marchas, además comienza la olla común y el tarreo (pedir dinero en la calle) para poder sustentar el alimento de nuestras familias, porque estamos sin trabajo", agregó.
"Queremos trabajar dignamente, nada más, no estamos pidiendo plata, lo único que queremos es un puesto, un lugar de trabajo digno y si tenemos que pagar el piso, estamos dispuestos, pero las autoridades no quieren", lamentó.