Ya a esta altura se hacen habituales los robos con intimidación en Calama. Hace sólo quince días una empresa que vende artículos para la agricultura en el sector de Puerto Seco sufrió con la delincuencia, cuando sujetos maniataron a los trabajadores y huyeron con 12 millones de pesos en efectivo y documentación. Ahora algo similar sucedió en una multitienda del mall Calama.
Todo ocurrió avanzada la tarde del viernes recién pasado, cuando cinco delincuentes provistos de armas de fuego ingresaron a la tienda Falabella del concurrido centro comercial loíno. Una vez en el interior amenazaron a uno de los guardias del lugar, chileno de 24 años, y sacaron tres bicicletas marca Trek, avaluadas en 700 mil pesos, tras lo cual arrancaron arriba de ellas por el interior del mall.
Ahí fue cuando se hizo clave el trabajo de las cámaras que están dentro y en el exterior del centro comercial, porque de esta forma Carabineros pudo conocer a cabalidad las características físicas de los delincuentes y además las cualidades de las bicicletas que habían sido sustraídas.
Así fue como uno de los responsables de este hecho fue sorprendido por el personal policial en la avenida Grecia. Éste, un hombre chileno de 19 años, iba manejando una de las bicicletas robadas y sin oponer mayor resistencia reconoció su participación en los hechos, por lo cual fue inmediatamente detenido por Carabineros.
Ahí se recuperó una de las bicicletas, por lo tanto faltaban dos. Y pasó alrededor de media hora, cuando Carabineros recibió el llamado de un vecino de la calle Escocia, quien le comentó que sospechosamente había divisado a un hombre quien iba caminando por el lugar con dos bicicletas en apariencia nuevas.
Personal policial acudió al sector y divisó al sospechoso. Se acercó a éste, pero el delincuente sin siquiera escuchar lo que le decía Carabineros, optó por arrancar rápido por las techumbres de las casas, dejando tiradas las dos bicicletas en la calle.
Pese a que Carabineros lo salió persiguiendo, no pudo dar con su paradero. Sin embargo, sí se logró recuperar todo lo que había sido sustraído.
Del único detenido por este robo con intimidación, se dio a conocer que éste tenía antecedentes penales, pero no órdenes de aprehensión pendientes.
El guardia, en tanto, al momento de llevarlo a constatar lesiones, los facultativos determinaron que tenía heridas de carácter leve.