Natalia Lafourcade habló de su disco "más chileno"
Reencuentro. Dos años y medio se dio la mexicana para escribir las canciones.
Para enero de 2013, la cantante Natalia Lafourcade ya anotaba diversos acercamientos con la escena chilena, además de una primera visita hacía exactos diez años, cuando llegó con la pesada mochila de "revelación del pop mexicano".
Sin embargo, el viaje que entonces emprendía fue distinto a todos los anteriores: Fue aquél en que se reencontró con sus hermanas, hijas de su padre chileno, y en que se familiarizó con los lazos que la unen a esta tierra desde los genes. El periplo incluyó una estadía en Osorno, en la parcela de una de sus hermanas, y los frutos que esa aventura rindió llegaron más allá de lo familiar. Allí surgieron "No más llorar" y "Estoy lista", dos de los doce temas que quedaron impresos en su flamante álbum Hasta la raíz, que recientemente vino a promocionar.
"Yo siento que Chile está en diferentes lugares del disco, porque formó parte de mis inspiraciones. Me conecté mucho a la música de Violeta Parra de nuevo, que siempre la había escuchado por mi papá", cuenta.
"Es que yo soy mitad chilena", agrega luego, recordando que ese periplo al sur local "fue muy bonito", pese a que aterrizó con una herida viva: Un quiebre amoroso que la marcó hasta lo más profundo, y que se transformó en el eje central de un disco al que califica como "el más visceral, desnudo y abierto" que haya hecho.
"No sé si vuelva a hacer un disco así. Ni yo misma me daba cuenta de lo tan personal que estaba siendo", recuerda sobre un proceso que sumó dos años y medio, en los cuales dio vida a una treintena de canciones, marcadas "por el amor y el desamor".
En este proceso, dijo que si bien quería que su disco fuera Pop y así lo es, también logra rescatar las emociones, conectarse con su interior.