Hasta el bloqueo de la ruta a la división Chuquicamata, que levantaron los contratistas movilizados de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), llegó ayer el senador Pedro Araya para expresar su apoyo a las manifestaciones, que exigen negociar el Acuerdo Marco para el periodo 2015-2017, a lo que Codelco se ha negado enérgicamente.

En la oportunidad y ante cientos de trabajadores, el parlamentario expresó que "deben asumir que los subcontratistas son parte importante de Codelco y que tienen que sentarse a negociar el Acuerdo Marco. La empresa no puede seguir con su tozudez, porque si los contratistas no estuvieran esta empresa no funcionaría", aseguró.

Araya continuó señalando que no se puede permitir que la principal empresa del Estado tenga este tipo de conflicto con los trabajadores, por eso, dijo, "le vamos a exigir a Codelco que levante una mesa de negociación".

"Le hago un llamado al Gobierno que intervenga en este conflicto, al directorio de Codelco que se siente a conversar con los subcontratistas, como se ha hecho en ocasiones anteriores, porque no se ha pedido nada distinto a lo que se viene pidiendo desde el año 2007", agregó.

El senador dijo que además, una vez en el Congreso el día martes, a través de oficio y eventualmente en una sesión especial del Senado, pedirá que se cite al directorio de Codelco, que lidera Oscar Landerretche, y "que explique por qué no se cumple con lo que se viene haciendo desde el 2007 a la fecha".

Por su parte, el director nacional de la CTC, José Mardones, valoró la presencia del senador, pues "es la única autoridad que ha dado la cara, que se ha hecho presente y nos ha brindado su apoyo", dijo. Luego de la intervención de Araya, los manifestantes se retiraron pacíficamente del sector, liberando el bloqueo de la ruta.

La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), respondió con nuevas movilizaciones al llamado que realizó Codelco a levantar una mesa de trabajo, el que la estatal condicionó al levantamiento de las movilizaciones y de la toma de la división Salvador. Además de restringir los acuerdos a los denominados "beneficios nobles", entre ellos vivienda, salud, educación, y descartando el pago de bonos por término de conflicto a los trabajadores.

Las movilizaciones de los contratistas, esta vez, se expresaron con la toma del nudo vial de la avenida Circunvalación (camino a Chiu Chiu) y las rutas que unen la ciudad con las divisiones Radomiro Tomic, Ministro Hales y Chuquicamata, puntos que fueron liberados pacíficamente cerca de las 14.30 horas y habilitados por carabineros a las 17.00.

La empresa

El presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro señaló que la Corporación, una vez recuperada la normalidad en Salvador, su entorno, y que las demás divisiones de Codelco vuelvan a operar con absoluta normalidad, invitará a las empresas contratistas y sus trabajadores a una instancia de diálogo "que abordará criterios generales referidos a las relaciones laborales".

Asimismo, la administración hizo hincapié en que antes de iniciar dicho proceso, los dirigentes de los trabajadores contratistas deberán desmovilizar a los grupos que han generado disturbios y tomas de instalaciones con los consecuentes peligros que ello acarrea para la comunidad.

Además señaló que los participantes de dicha instancia de diálogo deberán asumir que este espacio no puede constituirse en una alternativa de negociación colectiva paralela, ni para negociar bonos de términos de conflicto o pagos directos a los trabajadores o a organizaciones supra sindicales.

Dicha instancia, explicó Codelco, será propicia para revisar los llamados "beneficios nobles", que son las condiciones de habitabilidad, seguridad y calidad de vida de los trabajadores, así como las herramientas y recursos de los que estos podrán disponer para capacitarse y mejorar sus competencias profesionales.

"No basta"

El llamado de Codelco a dialogar fue valorado por el director nacional de la CTC, José Mardones, pero insistió en que "no basta", porque se plantea bajo ciertas condiciones y se invita a una mesa de trabajo, cuando el gremio pide "una mesa de negociación, donde mejoremos el Acuerdo Marco", dijo.

Al mismo tiempo, fue enfático en asegurar que "no estamos hablando de bonos, estamos hablando de mejorar el Acuerdo Marco y en esa mesa queremos pedir que esté el Gobierno, Codelco, las empresas contratistas y, por supuesto, la Confederación".

Mardones agregó que la CTC quiere dialogar, pero insistió en que "sin condiciones y si Codelco pone condiciones, nosotros también las pondremos y la primera será que los trabajadores despedidos vuelvan a sus puestos de trabajo y basta de amenazas", sostuvo.

"Hacia una política de subcontratación sustentable, transparente y de mutuo beneficio", se llama el documento dado a conocer por Codelco, en el que propone los fundamentos para un nuevo modelo de tercerización para la estatal.

En el escrito se explica que el crecimiento exponencial que tuvo la participación de las empresas contratistas en Codelco y en la industria minera en general, se debió al boom minero, súper ciclo del valor del cobre que abrió una serie de oportunidades de negocio, al que se respondió, en gran medida, apoyándose en empresas de terceros.

"Codelco no fue la excepción de un fenómeno que se evidenció a lo largo y ancho del sector minero chileno. Es importante reconocer que las empresas del sector minero y Codelco probablemente no disponían de otra herramienta en ese momento para poder aprovechar el boom minero", detalla el documento.

Escenario que ha ido cambiando dramáticamente, explica Codelco, por lo que probablemente "mirando hacia adelante y pensando en una situación de régimen" deban ser reinternalizadas las áreas de control de los procesos geominerometalúrgicos, el área de mantenciones y el área de desarrollo de mina, los que son cercanos al giro del negocio.

Entre los numerosos puntos que se proponen en el nuevo modelo, está además el que "Codelco deberá establecer una política de reincorporación de funciones hacia el ámbito de los trabajadores propios que privilegie aquellos aspectos y áreas donde este modelo ha generado mayores dificultades para la gestión cotidiana de la compañía".

"Se estima -agrega- que esto implica la reincorporación del orden del 10% de aquellas labores que se encuentran actualmente externalizadas durante los próximos años. Resulta evidente que lo anterior se debe implementar de forma progresiva, racional y técnica, aceptando que existirá una heterogeneidad que debe analizarse caso a caso".