Partió en la banca, contempló el duelo frente al Wolfsburgo por la Supercopa de Alemania durante todo el primer tiempo, celebró el gol de Robben y luego entró a la cancha vistiendo por primera vez el color rojo del Bayern Munich.
Cuando Arturo Vidal ingresó a los 73 minutos para reemplazar a Thiago, la hinchada bávara coreó su apellido en el Volkswagen Arena y con una ovación le dieron la bienvenida al chileno.
Sin embargo, el debut del mediocampista nacional no tuvo un final feliz, ya que el conjunto de Guardiola perdió en la tanda de penales y no pudo levantar la Supercopa.
Parecía que el Bayern se quedaría con la corona por la cuenta mínima. Sin embargo, la insistencia del Wolfsburgo dio sus frutos y logró el empate.
el primer duelo de vidal
El Bayern Munich se apoderó de la cancha en los primeros minutos y tuvo varias oportunidades para romper el marcador. Incluso un tiro de Jerome Boateng dio en el travesaño y otorgó el primer aviso.
De a poco ambos equipos comenzaron a hacerse más daño. El Wolfsburgo también hizo lo suyo en el arco de Manuel Neuer, sobre todo a los 24 minutos, cuando Ivan Perisic sorprendió a los bávaros con un tiro que finalmente pasó desviado del vertical.
A partir de ese momento, los "lobos" empezaron a desequilibrar el encuentro hasta el final del primer tiempo.
Sin embargo, el complemento narraría una historia distinta y a favor del cuadro visitante. Cuatro minutos después de empezado el segundo tiempo, Arjen Robben aprovechó una pelota solitaria en el área para anotar el primer gol. Durante la celebración, el holandés recibió un cálido abrazo de Arturo Vidal.
La ida y vuelta entre ambos equipos se hizo notar y Neuer tuvo bastante trabajo para evitar el empate.
Cuando el partido cumplía 73 minutos, Arturo Vidal hizo su flamante ingreso al campo de juego. Buscó la pelota con la misma insistencia del rival, aunque el exceso de ímpetu le costó una tarjeta amarilla en pleno debut.
A un minuto del tiempo reglamentario, Nicklas Bendtner recibió un pase de Kevin De Bruyne que se transformó en gol y con ello la paridad. El sufrimiento se prolongó hasta la tanda de penales.
Vidal, primer jugador en definir desde los doce pasos, anotó con clase y precisión quirúrgica al costado lateral del arco de Koen Casteels.
Pero esta definición no bastó y el balón de Xabi Alonso terminó en el pie del meta del Wolfsburgo, elenco que completó de manera impecable los penales y logró levantar la Supercopa alemana.
"Estoy decepcionado y también enfadado", manifestó Robben tras finalizar el encuentro. "Al final tenemos que ser críticos, deberíamos haber decidido el partido antes".
El capitán del Bayern, Philipp Lahm, también mostró su decepción: "Lo dejamos escapar y al final lo hemos pagado".
Vidal y sus compañeros deberán prepararse para una nueva edición de la Bundesliga, que comenzará el 14 de agosto.