El presidente de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), Lamine Diack, dijo creer que las recientes acusaciones de doping son parte de una "campaña orquestada" en contra de este deporte.
"Detrás de todo esto existe el deseo de que se redistribuyan las medallas", dijo ayer el senegalés Diack, de 82 años, durante la Asamblea General del Comité Olímpico Internacional (COI) en Kuala Lumpur.
La televisión alemana ARD y el diario británico The Sunday Times publicaron el fin de semana que cientos de atletas de elite se doparon en los últimos años. Ambos medios analizaron una lista con 12.000 tests sanguíneos de alrededor de 5.000 atletas de los años 2001 a 2012 que, según aseguran, provienen de un banco de datos de la IAAF.
Al parecer, según el análisis, 800 atletas con parámetros sospechosos de doping habrían participado en las disciplinas de resistencia, de los 800 metros al maratón. Un gran número de esos deportistas, entre ellos supuestamente 146 campeones olímpicos y mundiales, no fueron sancionados.
A pesar de que ve una conspiración detrás, Diack aseguró que su organismo investigará de forma exhaustiva las acusaciones. "Tenemos que analizar el problema. Pero hasta el momento son sospechas y especulaciones", agregó Diack en Malasia.
lucha contra el dopaje
El dirigente africano aseguró que su federación es precursora en la lucha contra el doping y que en 1993 solicitó sanciones de cuatro años para los dopados. "En aquel momento fuimos la única federación que lo pedimos", aseguró.
El presidente de COI, el alemán Thomas Bach, prometió ayer que actuará con "mano dura" en caso de que los supuestos deportistas dopados hayan participado en los Juegos Olímpicos.
"Si hay casos relacionados con los Juegos, los vamos a castigar con nuestra política de tolerancia cero", aseguró Bach. "Sin embargo, de momento solo hay acusaciones y prevalece la presunción de inocencia de los atletas", añadió.
El COI está esperando ahora los resultados de una investigación de la Agencia Mundial Antidoping (AMA), organismo que el domingo aseguró estar muy "preocupada" por las acusaciones. Las nuevas acusaciones llegaron a tres semanas de que arranquen los Mundiales de Beijing.